Preguntó en TikTok si su casa estaba embrujada y luego llegaron los policías.
El pasado fin de semana, Katie Santry bromeó en TikTok sobre cómo la extraña grieta en la pantalla de su computadora podría ser consecuencia de un espíritu y se preguntó si estaba relacionada con la alfombra enrollada que descubrió enterrada en su patio trasero.
Katie Santry, residente de Columbus, Ohio, se encuentra en el centro de una peculiar situación tras haber despertado el interés público en redes sociales. Todo comenzó cuando ella y su novio encontraron un objeto extraño mientras cavaban en su jardín para instalar una cerca: parecía una alfombra enrollada enterrada en la tierra. Un tiempo después, Santry notó que su computadora portátil estaba dañada y varios artículos de su escritorio habían sido movidos, aunque su familia aseguraba no haber tocado nada. Decidió compartir su experiencia en TikTok, preguntándose si su hogar podría estar embrujado, lo que rápidamente le otorgó popularidad, alcanzando más de 3.1 millones de visitas.
A medida que su video se viralizaba, numerosos usuarios comenzaron a presionarla para que desenterrara la alfombra y contactara a las autoridades. Eventualmente, Santry decidió llamar a la policía, aunque inicialmente los oficiales no encontraron motivo suficiente para continuar la investigación tras examinar el objeto. Sin embargo, una mañana, mientras se preparaba para desenterrar la alfombra, recibió un aviso de la policía, que llegó acompañada por perros especializados en detectar restos humanos.
Durante la transmisión en vivo en TikTok, los perros marcaron la alfombra, lo que llevó a Santry a detener la transmisión, abrumada por la situación. Aunque las autoridades afirmaron que lo descubierto podría ser cualquier cosa, la intriga y el temor aumentaron tanto para ella como para sus seguidores en línea. Santry comentó con humor negro sobre su experiencia, deseando ser invitada a un podcast de crímenes reales tras el suceso.
En una reciente entrevista, Santry compartió su lucha por mantener la privacidad en medio del caos, tratando de proteger su información personal mientras lidiaba con miles de espectadores curiosos. A pesar de los temores, relató que con la ayuda de sus perros y el sistema de alarma del hogar, se sentía relativamente segura. Sin embargo, admitió que la ansiedad sobre la situación era abrumadora y sorprendía cómo el instante viral puede transformar la vida de alguien de manera tan repentina.
Reflexionando sobre cómo las redes sociales han influido en la historia, Santry concluyó que si no fuera por la presión ejercida por sus seguidores de TikTok, probablemente nunca habría contactado a la policía. A medida que la atención crecía, ella ganó una cantidad extraordinaria de seguidores, pasando de unos pocos miles a más de 570,000 en cuestión de días. Aunque en un primer momento todo parecía ser un incidente divertido, la realidad de la situación comenzó a tomar forma cuando los perros indicaron la presencia de algo más serio.
Actualización reciente sugiere que, después de todas las investigaciones, no se encontraron restos humanos en su propiedad, cerrando así un capítulo inesperado en la vida de Santry. Sin embargo, queda la pregunta de cómo lidiará con las huellas que deja esta experiencia en su vida cotidiana y el impacto que ha tenido en su familia.