Off-Planet Dreams es un ingenioso juego de plataformas para Playdate lleno de acertijos invisibles.
Off-Planet Dreams es un juego para Playdate que te permitirá decidir si prefieres seguir todas las indicaciones o simplemente no hacer nada.
Off-Planet Dreams ofrece todos los elementos necesarios para triunfar, siempre que exista un deseo genuino de hacerlo. La asistencia está a solo unos clics de distancia casi en todo momento, lo que lo hace particularmente accesible para lo que representa: un “plataformero de rompecabezas invisible” que buscará desorientarte repetidamente hasta que hayas aprendido lo suficiente de tus errores para avanzar. Dependiendo de cómo decidas abordar el juego, puede convertirse en una experiencia donde prevalezca la prueba y error o una aventura de plataformas más relajada, o algo intermedio. En mi primera partida, morí 274 veces, lo que da una idea del reto que puede representar.
En Off-Planet Dreams, encarnas a una especie de blob y te encuentras frente a una cuadrícula con puertas flotantes, recibiendo la simple indicación de “ahora encuentra tu salida.” Aunque hay plataformas que conforman un camino hacia cada puerta, todas ellas son invisibles. Aquí es donde se hace evidente la filosofía del juego: “la dificultad depende de cómo lo enfrentes”. Puedes optar por lanzarte al vacío cada vez con la esperanza de aterrizar en una plataforma, memorizando tus errores para saber qué no hacer en la próxima ocasión, o utilizar una de las tres herramientas disponibles para recibir algo de ayuda. “Peek” te ofrece un vistazo rápido de las plataformas cercanas, “Paint” resalta las que ya has pisado, y “Show” revela todas las plataformas en la habitación.
Decidido a avanzar sin asistencia, me encontré en un aprieto en el Nivel 2-5, el cual cuenta con múltiples subniveles que te devolverán al inicio si eliges las puertas equivocadas. En ese punto, cedí y activé “Show” para darle a mi mente el espacio necesario para resolver el rompecabezas sin tener que recordar permanentemente las plataformas. Cuando finalmente lo entendí, resultó ser más simple de lo que había imaginado. A partir de ahí, alterné entre avanzar sin ayuda y utilizar “Paint” como un pequeño alivio.
A mitad de camino, el juego introduce una nueva mecánica que requiere el uso de una manivela, la cual consideré realmente ingeniosa una vez superé la frustración inicial de no entender lo que estaba ocurriendo. Más adelante, Off-Planet Dreams se transforma estilísticamente en algo completamente diferente a lo que era al inicio. Los desarrolladores mencionaron en la descripción que el juego es “más que una cuadrícula de puntos,” y no estaban exagerando. Me divertí muchísimo con esta experiencia. Actualmente, se puede adquirir en el Catálogo de Playdate por $6.