Los aficionados de la NFL temen que la mala transmisión de Tyson vs. Paul en Netflix indique que no podrá soportar los partidos de fútbol americano.
¿Podrá Netflix gestionar al equipo más destacado de la NFL en diciembre?
La transmisión en vivo del combate entre Mike Tyson y Jake Paul a través de Netflix resultó ser un verdadero caos. No solo se habló de la calidad del combate en sí, ya que también generó opiniones divergentes entre los espectadores, sino que el problema más destacado fue la transmisión en directo, que muchos señalaron como problemática por el constante buffering y la inestabilidad, lo que hizo que la experiencia de visualización fuera casi imposible.
Esto no presagia nada bueno para las aspiraciones de Netflix en el ámbito deportivo en vivo, especialmente con los partidos de la NFL que está programado para el día de Navidad. Al igual que muchos otros, experimenté problemas de conexión cuando me conecté unos minutos antes de que Paul apareciera en la parte trasera de un camión bajo. Para seguir el desarrollo de las ocho rondas del combate, tuve que confiar en mi mente para formar una imagen coherente a partir de la escasa información visual disponible. Publicaciones en redes sociales reflejaban lo que yo estaba viendo, mostrando que no era un problema aislado.
Netflix no ofreció comentarios inmediatamente tras las quejas y no ha revelado cuántas personas siguieron la pelea, aunque estaba disponible para sus 283 millones de suscriptores. Los aficionados, como aquellos que se expresaron en redes, temen que los problemas de calidad vividos anoche podrían repercutir negativamente en las próximas transmisiones de WWE Raw, que atrae a 1.4 millones de espectadores cada semana, así como en los partidos de NFL que se transmitirán el día de Navidad. Este último evento contará con la participación de los Kansas City Chiefs, ganadores del Super Bowl, que logró casi 30 millones de espectadores el año pasado en Navidad y han superado los ratings de transmisión de la NFL en esta temporada.
La pregunta que surge es si Netflix logrará realizar sus transmisiones de NFL en diciembre con la misma efectividad que lo hizo Peacock con el Super Bowl este año, o si la situación será similar a la transmisión del NFL Sunday Ticket de YouTube en diciembre pasado. Con lo sucedido la noche anterior, parece que la compañía tiene asuntos por resolver.