Microsoft cobrará $30 para que puedas seguir utilizando Windows 10 de manera segura durante un año más.

Microsoft ha anunciado que ofrecerá a los consumidores un año adicional de actualizaciones de seguridad para Windows 10 por un costo de $30. El soporte para esta versión del sistema operativo cesará el 14 de octubre de 2025. Por primera vez, los usuarios podrán adquirir la opción de Extensiones de Soporte de Seguridad (ESU), aunque a diferencia de las empresas que deberán abonar $61 por año, los consumidores solo tendrán acceso a un año de actualizaciones con el pago de dicha tarifa.

Yusuf Mehdi, vicepresidente ejecutivo y director de marketing de Microsoft, aclaró que los PCs inscritos en el programa seguirán recibiendo actualizaciones críticas e importantes de seguridad para Windows 10, aunque no contarán con nuevas características, correcciones de errores ni soporte técnico oficial. Los usuarios podrán registrarse en el programa ESU “más cerca del final del soporte en 2025”.

Además, Microsoft está promoviendo la actualización a Windows 11 como una alternativa al pago de las actualizaciones prolongadas de Windows 10. Mehdi menciona que "con el final del soporte de Windows 10, este es el momento adecuado para realizar la transición a Windows 11 con confianza". Sin embargo, este cambio puede requerir la compra de un nuevo ordenador, ya que muchos equipos no cumplen con los más estrictos requisitos de hardware del nuevo sistema operativo.

Windows 11, que es solo compatible con CPUs lanzados a partir de 2018 y dispositivos que soportan chips de seguridad TPM, ha tenido una adopción más lenta que su predecesor. No obstante, se han observado señales de que los usuarios están comenzando a actualizar o renovar su hardware. De hecho, Windows 11 alcanzó brevemente el estatus de sistema operativo más popular entre los jugadores de Steam en agosto, aunque regresó al segundo lugar detrás de Windows 10 en septiembre. Es probable que el uso de Windows 10 se mantenga sólido a lo largo de 2025 y más allá.

Curiosamente, después de anunciar que dejaría de realizar actualizaciones importantes para Windows 10 en 2023, Microsoft cambió su estrategia a principios de este año, reabriendo su programa beta para usuarios de Windows 10 en junio, para probar nuevas características y mejoras en un sistema operativo cuyo soporte pretende finalizar el próximo año.