Merlin Solar confía en que sus paneles flexibles le abrirán camino en techos de todo el mundo.
La startup emplea células solares de silicio convencionales, pero las une mediante materiales flexibles, lo que les proporciona una mayor durabilidad y flexibilidad.
Los paneles solares están presentes en numerosos lugares, desde los techos de viviendas hasta en grandes tiendas, y es probable que puedas ver campos de ellos a lo largo de la carretera. A pesar de su abundancia, Venkatesan Murali busca demostrar que aún hay margen para la innovación en el sector solar. Como fundador y CTO de Merlin Solar, Murali ha estado desarrollando un enfoque novedoso en esta tecnología desde 2016, en una época en la que las empresas chinas estaban reduciendo drásticamente los precios de los paneles y tras el colapso de Solyndra en 2011.
Murali aprendió de las dificultades pasadas y optó por no asustar a los consumidores con novedades extremas. Decidió utilizar una tecnología solar existente y ampliamente aceptada: el silicio monocristalino. Aunque las células solares hechas con este material son económicas, tienden a ser frágiles. Para mitigar este problema, normalmente se encapsulan entre dos paneles de vidrio dentro de un marco metálico, lo que las hace pesadas y limita su instalación.
El reto para Murali era crear paneles solares flexibles sin comprometer la durabilidad del silicio monocristalino. “Todo lo que es cristalino eventualmente se rompe,” indicó. Por ello, la empresa reformuló la manera en que se conectan las células dentro del panel, aumentando el número de conexiones y creando interconexiones elásticas que permiten a las células recuperarse al ser dobladas. Esto resultó en un producto resistente tanto a fracturas como a fallos eléctricos.
Los paneles de Merlin son considerablemente más ligeros y su flexibilidad les permite ser instalados en una variedad de superficies. Incluyen un adhesivo en la parte posterior, lo cual facilita su colocación, similar a como se usaría una pegatina. Gracias a su diseño adaptable, pueden ajustarse perfectamente, por ejemplo, en la parte superior de un remolque Airstream. Además, estos paneles manejan mejor la sombra parcial; mientras que en los paneles tradicionales la producción de energía disminuye drásticamente con cualquier sombra, la red de conexiones de Merlin permite que la energía se redirija eficientemente, incluso cuando una parte está oscurecida.
La combinación de estas características ha hecho que los paneles de Merlin sean muy populares entre los propietarios de vehículos recreativos. Asimismo, la empresa ha establecido colaboraciones con compañías como Perdue, Daimler y Ryder para ser utilizados en sus camiones, lo que les ayuda a reducir el uso de combustible fósil para operar refrigeradores a bordo.
Aunque los productos de Merlin son más costosos que los paneles solares convencionales, esto les ha llevado a adoptar estrategias creativas en su enfoque comercial. “Entramos en espacios donde no competimos solo en costo,” explica Murali. Por ejemplo, al minimizar el tiempo de inactividad de un camión, están compitiendo con la energía sucia y costosa generada por el diesel. En este contexto, el retorno de inversión suele ser atractivo, ubicándose dentro de un año y medio.
Más allá de los dueños de vehículos recreativos y las compañías de envío, Merlin también está explorando el mercado de la energía solar para techos, donde se instala una gran parte de los paneles solares disponibles. Para seguir creciendo, recientemente recaudaron 31 millones de dólares en una ronda de inversión Serie B, liderada por Fifth Wall, con la colaboración de Saint-Gobain y Ayala. La compañía espera que Saint-Gobain, una de las más grandes en materiales para techos, se convierta en uno de sus principales clientes, integrando los paneles de Merlin en sus tejas solares.