Cover Image for ¿Vale la pena volver a visitar Suicide Squad: Kill the Justice League un año después?

¿Vale la pena volver a visitar Suicide Squad: Kill the Justice League un año después?

Suicide Squad: Kill the Justice League ya se puede acceder a través de PS Plus. ¿Vale la pena explorar el juego o volver a jugarlo casi un año después de su lanzamiento?

Esta semana, Suicide Squad: Kill the Justice League ha llegado a manos de más usuarios que nunca, ya que se incluye entre los juegos de PlayStation Plus Essential de enero. Sin embargo, surge la pregunta: ¿vale la pena revisitarlo o probarlo por primera vez casi un año después de su lanzamiento? Esta cuestión se hizo presente al enterarme de las grandes rebajas en Steam por el juego, justo cuando Rocksteady anunció que cesaría las actualizaciones en enero. Desde su llegada, el título se ha ganado una reputación negativa como un fracaso en el modelo de servicio en línea: un juego que Warner Bros. esperó que genera ingresos durante años, pero que llegó al mercado sin vida.

Regresar a Suicide Squad un año después es una experiencia llena de contradicciones. A pesar de que mi reseña inicial mencionaba aspectos positivos del juego, especialmente en cuanto a la jugabilidad, esta revisión me hizo recordar que esos elementos son opacados por una interfaz de usuario deficiente, un diseño de misiones monótono y repetitivo, y un sinfin de sistemas y términos confusos. Como curiosidad, pienso que vale la pena descargar Suicide Squad, pero una vez que lo juegas, comprendes por qué no se convirtió en el gran fenómeno de los juegos como servicio.

Después de diez meses sin jugar, decidí iniciar el juego con el objetivo de desbloquear a Deathstroke, el último personaje nuevo disponible tras el lanzamiento. Al abrir el juego, me topé con un mensaje constante de "no se puede conectar al servidor". Mi PS5 permitió que lanzara la aplicación a pesar de que estaba descargando una actualización, lo que me dio una mala impresión desde el inicio. Una vez actualizado, me recibió una burla de King Shark que mostraba texto de marcador de posición en lugar del nombre del jugador y la puntuación, lo que afectó mi motivación para seguir adelante. Todo se tornó aún más confuso cuando intenté cargar mi partida, solo para darme cuenta de que no había contenido nuevo. Para desbloquear a Deathstroke, necesitaba volver al menú principal y comenzar una nueva sesión en el Episodio 7 del contenido disponible.

Al cargar el nuevo episodio, fui bombardeado con varios mensajes sobre las novedades añadidas. En ese momento recordé cuánto frustraba la experiencia del usuario. Todos los menús de Suicide Squad son desordenados y poco claros, dificultando encontrar información básica como los pasos para obtener a Deathstroke o si ya había completado una misión en particular. Los diferentes beneficios y efectos relacionados con los personajes parecían más un trabalenguas. La búsqueda de una guía online resultó en un documento claramente generado por inteligencia artificial, lo que reflejó la escasez de cobertura sobre este juego un año después de su estreno. Eventualmente, pude orientarme y entender cómo jugar las misiones para alcanzar el nivel 30 del episodio y acceder a la batalla contra Brainiac para desbloquear a Deathstroke. El hecho de que reiniciar el juego fuese tan complicado evidenció las razones de su fracaso; si un juego como servicio es tan difícil de abordar, es poco probable que atraiga a un público casual.

Una vez que empecé a moverme por Metrópolis con Harley Quinn, Deadshot, King Shark y Captain Boomerang, recordé una sensación más positiva: jugar a Suicide Squad se siente bien. El movimiento es ágil y cada personaje tiene una personalidad distinta, sumando diversión al desplazamiento por los campos de batalla, derribando hordas de enemigos. Esta dinámica de disparo y plataformas podría ser aclamada en otro tipo de juego, pero aquí se convierte en una pequeña joya perdida en un mar de mediocridad.

Sin embargo, a la hora de juego, la repetitividad se hizo evidente. Las misiones son tan escasas que la mayoría reducen a "eliminar enemigos hasta completar el objetivo". Tenía la esperanza de que las nuevas misiones del Episodio 7 ofrecieran un diseño más único, pero la mayoría consistían en eliminar cierta cantidad de enemigos en un límite de tiempo. Resultó extraño que el contenido añadido tuviese lugar en Elseworlds, en vez de aprovechar el vasto y precioso mundo abierto de Metrópolis. La ausencia de recontextualización en el contenido ha evidenciado una vez más que Suicide Squad no tuvo oportunidades para prosperar.

Después de horas de repetición, conseguí alcanzar el nivel de Brainiac para desbloquear a Deathstroke. Me decepcionó descubrir que la misión tipo raid cambiaba el enfrentamiento final por un combate contra hordas de enemigos estándar, que era precisamente lo que había estado haciendo antes y durante la misión misma. Tras un tiempo enfrentándome a esos enemigos, aparece Brainiac solo para ser eliminado rápidamente por Deathstroke, una representación metafórica del destino del juego.

Finalmente, logré desbloquear a Deathstroke. Me encantaron sus habilidades de desplazamiento, que le permiten atravesar el aire y flotar mientras dispara, pero tras unos minutos de juego, un movimiento me atascó en la geometría del nivel. A partir de ahí, comprendí que no tenía interés en seguir jugando Suicide Squad. Aunque todavía podría desbloquear a otros tres personajes, no resultan tan atractivos como Deathstroke. Repetir los mismos objetivos me parecería tedioso y agotador.

¿Es valioso regresar a Suicide Squad un año después? Después de mis sesiones, la respuesta es no. Si bien es un alivio que ahora se pueda jugar offline para no perder todo el esfuerzo de Rocksteady ante un eventual cierre de servidores, las decisiones de diseño hacen que desee que esta experiencia sea preservada más por nostalgia que por disfrute. La última actualización de contenido saldrá a fin de mes, y espero que Rocksteady pueda seguir adelante y crear algo mejor tras este intento fallido.