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Aumento en la demanda de electricidad de los dos mayores contaminadores del mundo.
La demanda de electricidad en China y Estados Unidos está en aumento, impulsada por los centros de datos y la industria manufacturera.
China y Estados Unidos, los principales emisores de gases de efecto invernadero a nivel mundial, podrían incrementar significativamente su consumo eléctrico en los próximos años, según lo indicado por la última proyección de la Agencia Internacional de Energía (AIE). Se espera un aumento considerable en la demanda global de electricidad, impulsado en gran medida por la expansión de nuevos centros de datos y la fabricación de vehículos eléctricos, baterías, paneles solares y semiconductores en ambos países.
Este crecimiento refleja una transformación más amplia en la forma en que las personas consumen información y qué impulsa sus vidas. Cada vez más vehículos y electrodomésticos funcionan con electricidad. Además, las nuevas herramientas de inteligencia artificial han fomentado un auge en los centros de datos, que demandan gran cantidad de energía. Esto hace que sea crucial desarrollar nuevas fuentes de energía que puedan garantizar un suministro eléctrico adecuado para hogares y negocios sin incrementar la contaminación.
Keisuke Sadamori, director de mercados energéticos y seguridad de la AIE, comentó que el crecimiento en la demanda global de electricidad subraya cambios significativos en los sistemas energéticos del mundo y señala la llegada de una nueva Era de la Electricidad. Sin embargo, también plantea desafíos para los gobiernos en cuanto a asegurar un suministro de electricidad que sea seguro, asequible y sostenible.
A nivel mundial, se anticipa que el aumento de la demanda será equivalente al consumo anual de electricidad total de Japón cada año entre ahora y 2027. Este incremento generalmente proviene de países en desarrollo o emergentes, como China, aunque las economías consideradas "avanzadas", como Estados Unidos, también están comenzando a consumir más electricidad que en el pasado.
Es importante mencionar que el aumento de la demanda eléctrica no siempre se correlaciona con el crecimiento económico. Desde 2020, el consumo eléctrico de China ha crecido a un ritmo más acelerado que su economía. La producción de paneles solares, vehículos eléctricos y baterías ha sido una de las principales razones de este aumento, representando un tercio del mismo en los últimos años. La automotriz china BYD compite con Tesla en la venta de la mayor cantidad de vehículos eléctricos del mundo, y a pesar de las sanciones comerciales debido a acusaciones de abusos laborales y derechos humanos en la provincia de Xinjiang, las cadenas de suministro solar siguen centradas en China. Recentemente, el país también anunció nuevas políticas para impulsar la producción de baterías.
Por otra parte, la inteligencia artificial también juega un papel esencial en esta transformación. La startup DeepSeek, radicada en China, reveló avances significativos en sus modelos de IA, incluyendo mejoras en la eficiencia energética, lo que genera incertidumbre sobre el uso futuro de energía por parte de la IA. Sin embargo, la AIE prevé que el uso de electricidad en los centros de datos en China podría duplicarse para 2027. Asimismo, el crecimiento de las redes 5G en el país también está contribuyendo a un mayor consumo eléctrico.
En las economías avanzadas, incluida Estados Unidos, el consumo de electricidad ha permanecido estable o ha disminuido en los últimos años, pese al crecimiento económico, gracias al desarrollo de tecnologías más eficientes. No obstante, la AIE estima que la demanda comenzará a aumentar debido a la proliferación de centros de datos, vehículos eléctricos, bombas de calor eléctricas y acondicionadores de aire que requieren más electricidad.
Después de China, Estados Unidos ocupa el segundo lugar en el uso de electricidad y en la generación de emisiones de gases de efecto invernadero. Aunque su demanda eléctrica disminuyó un 1.8% en 2023, se espera que crezca alrededor de un 2% anual hasta 2027, lo cual, aunque parece un porcentaje bajo, se traduce en el equivalente a la demanda total de electricidad de California durante tres años. Los centros de datos están impulsando esta tendencia, con planes para desarrollar nuevas infraestructuras de gas y nuevos reactores nucleares para satisfacer la creciente demanda.
La electrificación —el proceso de hacer que más edificios y modos de transporte funcionen con electricidad— no es necesariamente negativa, siempre que esta provenga de fuentes de energía más limpias. Sin embargo, tanto China como Estados Unidos dependen en gran medida de los combustibles fósiles, que representan aproximadamente el 60% de su mezcla eléctrica.
Por otro lado, no es imprescindible que la contaminación aumente con la demanda eléctrica. Con la energía solar y los parques eólicos en tierra siendo las fuentes de electricidad más económicas en la mayoría del mundo, el crecimiento de las energías renovables es rápido. Se espera que las renovables superen al carbón y generen más de un tercio de la electricidad mundial este año, pudiendo satisfacer hasta el 95% de la nueva demanda eléctrica hasta 2027, según la AIE. Esta previsión sugiere que las emisiones de dióxido de carbono, generadas por la producción de electricidad, podrían estabilizarse a nivel global en los próximos años.