Cover Image for Escuché el álbum de protesta silenciosa de IA en Spotify, y si te preocupa que la IA copie las voces de íconos musicales, deberías hacerlo también.

Escuché el álbum de protesta silenciosa de IA en Spotify, y si te preocupa que la IA copie las voces de íconos musicales, deberías hacerlo también.

El silencio, de hecho, tiene un gran significado.

Más de mil artistas se unieron en una conmovedora protesta contra una propuesta del gobierno del Reino Unido que permitiría a los desarrolladores de inteligencia artificial utilizar música protegida por derechos de autor para entrenar modelos de IA, como ChatGPT y Open AI, a menos que los titulares de derechos decidan excluirse. Este movimiento ha dado lugar a un álbum de protestas titulado Is This What We Want?, que ya se puede escuchar en plataformas como Spotify y Tidal.

El álbum consta de 12 pistas compuestas por grabaciones de sonido ambiental de estudios de grabación vacíos y otros espacios de actuación, con la intención de destacar el impacto que esta propuesta podría tener en la industria musical y en los medios de vida de los creativos. Se rumorea que una de las grabaciones se realizó en el estudio de Kate Bush, quien ha expresado sus inquietudes cuestionando si en el futuro musical "nuestras voces quedarán sin oír".

Esta obra es parte de una reacción más amplia al nuevo proyecto de ley, que ha dado origen a la campaña Make It Fair, centrada en la lucha contra el robo de contenido legalizado y en aumentar la conciencia pública sobre estos problemas. Varios artistas británicos, como Ed Sheeran, Ed O’Brien de Radiohead y Billy Ocean, se han sumado a la causa, junto a personalidades fuera del ámbito musical como la productora Barbara Broccoli y el famoso Stephen Fry. Fry ha comparado la situación con permitir que plagas destruyan un jardín, enfatizando que no se puede fomentar el crecimiento económico si los creadores son despojados de sus frutos.

La campaña Make It Fair ha sido muy visible en los principales periódicos del Reino Unido, destacando el sentimiento creciente de que se está viviendo una especie de genocidio cultural, donde quienes dañan el trabajo de los artistas no son humanos, aunque reciben apoyo de personas.

Al escuchar Is This What We Want?, la ausencia de sonidos vibrantes y la generación de frecuencias estáticas reflejan un panorama desolador para el futuro de la industria musical en el contexto de la propuesta gubernamental. La autenticidad de los sonidos cotidianos, como el suave maullido de un gato de estudio o el arrastre de una silla, se intensifican notablemente, invitando a una reflexión profunda.

Este álbum de protesta también brinda una oportunidad para recaudar fondos, ya que las ganancias obtenidas de su difusión se donarán a la organización benéfica Help Musicians, resaltando el impacto real que la música puede tener en la vida de los artistas, incluso en medio de la crítica situación de los derechos de autor y las regalías en las plataformas de streaming.