Experimenté la primera exhibición interactiva de The Last of Us en el CES: a pesar de morir, me encantó.
La exhibición de The Last of Us es lo que más me ha gustado en el CES 2025.
En el marco del CES 2025, se están presentando numerosas experiencias innovadoras, y una de las más destacadas hasta el momento es una exhibición interactiva de The Last of Us. Esta atracción sumerge a los participantes en el universo del juego, presentando una forma más envolvente y radicalmente diferente de experimentar la narrativa, especialmente después de que los creadores decidieron no limitarse a compartir solo la fecha de lanzamiento de la segunda temporada de la serie.
En este evento, cuatro jugadores fueron divididos en dos grupos. En mi experiencia, uno de los jugadores llevaba un arma virtual en forma de un tubo de plástico impreso en 3D, equipado con puntos de captura de movimiento, mientras que el compañero tenía una linterna de calidad prototipo para iluminar las zonas oscuras de donde podrían aparecer los infectados. Antes de comenzar, un actor que representaba a un miembro de los Fireflies nos dio la bienvenida, explicando que nuestra misión era explorar antiguos túneles del metro para buscar a algunos de sus compañeros en Seattle. Sin embargo, mencionó que un Firefly enviado anteriormente no había regresado, lo que generaba una atmósfera de incertidumbre.
La experiencia se desarrolló en un entorno panorámico de 270 grados con barricadas reales y proyecciones de los túneles del metro ambientalmente recreados. Tras un breve encuentro con un Clicker virtual, que se acercó peligrosamente, se desató un gran alboroto causado por personajes como Ellie y otro (posiblemente Dina), cuando un tren suspendido colapsó ruidosamente. Esto atrajo la atención de una corriente de infectados que empezaron a aparecer, lo que nos obligó a tratar de defendernos en pareja, pero al cabo de un par de minutos, resulta que un ejército interminable nos desbordó, haciendo que la demostración llegara a su fin.
A pesar de ser una experiencia breve y aún en desarrollo, con algunos detalles por pulir, fue increíble. La mezcla entre elementos reales y virtuales creó una narrativa interactiva que hacía sentir a los jugadores como si realmente estuvieran dentro del videojuego. Uno de los aspectos más impresionantes fue el sistema de hápticos en el suelo, que hacía vibrar el piso en momentos clave, como durante el colapso del tren, mejorando la inmersión más allá de las proyecciones y el sonido envolvente.
Este tipo de exhibición está disponible para otros asistentes del CES que se encuentren en Las Vegas. Sin embargo, para aquellos que no puedan asistir, queda la incertidumbre de si esta experiencia se lanzará en el futuro como una exhibición interactiva más amplia. Aunque el equipo de Sony mantuvo un perfil bajo sobre los detalles, se percibió que esta demostración es solo el primer paso hacia una experiencia más completa. El personal solicitó opiniones a los participantes para saber qué funcionó y qué podría mejorarse, lo que sugiere planes a futuro para una experiencia interactiva de The Last of Us.