Hyundai y Kia ahora cumplen con los requisitos para el crédito fiscal federal por vehículos eléctricos.
Sin embargo, la administración Trump podría eliminar el incentivo.
Cinco modelos eléctricos de Hyundai, Kia y Genesis han obtenido la calificación necesaria para acceder al crédito fiscal por vehículos eléctricos de 7,500 dólares en Estados Unidos. Entre los vehículos elegibles se encuentran el popular SUV Hyundai Ioniq 5 y el Kia EV9, destinado a familias. En total, 25 automóviles eléctricos y híbridos enchufables de 10 marcas diferentes cumplen con los requisitos para este beneficio.
Las reglas establecidas por la administración de Biden exigen que los vehículos sean fabricados en América del Norte para poder acceder al crédito, además de requerir que ciertos componentes de las baterías se obtengan de fuentes específicas. En 2022, Hyundai y Kia habían amenazado con procedimientos legales en respuesta a la Ley de Reducción de la Inflación, que, aunque expandió los créditos, excluyó a los vehículos producidos en Corea.
La situación cambió cuando Hyundai inauguró una planta de fabricación de vehículos eléctricos valorada en 7.6 mil millones de dólares en Georgia, donde se producirán el Ioniq 5 y el nuevo Ioniq 9, lo que hace que estén ahora calificados para el crédito.
A partir del 1 de enero de 2025, los modelos de Hyundai, Kia y Genesis están oficialmente añadidos a la lista de Créditos Fiscales Federales. Sin embargo, existe una incertidumbre en torno a la continuidad de este beneficio debido a la posible llegada de la nueva administración de Trump, que ha prometido eliminar estos incentivos desde el primer día de su mandato. A pesar de esto, los fabricantes de automóviles estadounidenses han solicitado que se mantenga el programa.
Si el Congreso no decide cancelar el programa, los compradores de vehículos de Hyundai y Kia podrían aún beneficiarse del crédito durante el año fiscal 2025 o aprovecharlo a través de un contrato de arrendamiento. Sin embargo, se ha reportado que Trump podría intentar implementar cambios sin la intervención del Congreso, lo que podría incluir la eliminación de créditos para vehículos en arrendamiento o la eliminación de información sobre el programa en línea.
