Cómo se filmó Nickel Boys desde la perspectiva en primera persona.
Los retos creativos y técnicos de filmar una película en primera persona.
RaMell Ross se define más como un artista visual que como director de cine. Su segundo largometraje, Nickel Boys, busca lograr un objetivo característico de un artista visual: ser una película filmada completamente desde la perspectiva del primer plano. Cada década parece traer un resurgimiento de las tomas en primera persona en el cine. Películas como Strange Days (1995) de Kathryn Bigelow utilizaron esta técnica para mostrar experiencias de memoria a través de una tecnología de ciencia ficción, mientras que Hardcore Henry (2015) demostró lo agotador que puede ser mantener un formato de este tipo durante toda la duración de una película. Sin embargo, a lo largo de estas obras, la perspectiva en primera persona ha servido principalmente para intensificar la violencia.
En contraste, Nickel Boys presenta una mirada en primera persona que crea una íntima tranquilidad. Este filme, basado en la novela ganadora del Pulitzer de Colson Whitehead, alterna entre las experiencias de Elwood (Ethan Herisse) y Turner (Brandon Wilson), dos adolescentes negros que se cruzan en un brutal reformatorio del sur durante la era de Jim Crow. A pesar del entorno punitivo, Elwood mantiene una visión optimista influenciada por el movimiento por los derechos civiles, mientras que Turner se enfoca en su supervivencia pragmática. La audiencia se convierte en testigo de lo que ellos ven y creen.
El uso de la perspectiva en primera persona es astuto: al ver el mundo a través de los ojos de Elwood, principalmente observamos a Turner y viceversa. Este efecto resulta sorprendente y sublime en sus mejores momentos. Nickel Boys se compromete casi por completo con esta técnica durante su duración de dos horas y 20 minutos, exceptuando algunas breves inserciones de material de archivo. La genialidad del filme radica en que esta técnica no se trata solo de un truco visual, sino que está profundamente conectada con los temas de la película, permitiéndole llevar a cabo un desenlace que, antes de ver la adaptación, parecía exclusivo de la narrativa literaria.
El filme se estrena en cines el viernes, pero su destacado recorrido en festivales ya lo posiciona como un posible contendiente para los premios de la Academia. La crítica lo ha elogiado como una de las mejores películas del año y el director Ross ha sido galardonado en el New York Film Critics Circle, un premio que frecuentemente anticipa los grandes reconocimientos de la industria.
La propuesta de rodar una película desde la perspectiva del primer plano es arriesgada, desafiando tanto a la parte técnica como a los actores. Ross, quien proviene del mundo del arte, ha visto cómo esta esfera favorece la abstracción en lugar de la explicación, y en su incursión en el cine, ha notado que suelen surgir más preguntas sobre la intención detrás de cada escena.
Conocido por su documental de 2018, Hale County This Morning, This Evening, que retrata la vida de dos estudiantes de secundaria en Alabama, Ross se enfrenta a los desafíos del cine convencional. Su enfoque fragmentario para Hale County fue único, asemejándose más a una obra de arte en video que a un documental tradicional. Aunque el filme no ganó el Oscar, sí logró una nominación inesperada.
Después de esa experiencia, Ross regresó a sus raíces en las artes visuales y a la enseñanza. Sin embargo, en 2019, un productor se acercó para hablar sobre la adaptación de una novela aún no publicada: Nickel Boys. Ross, admirador del trabajo de Plan B, la productora de Brad Pitt, se interesó inmediatamente tras leer un anticipo del libro, que dramatiza las terroríficas realidades del Dozier School for Boys. La idea de otorgar una verdadera perspectiva a los chicos fue un reto estimulante para Ross.
Al presentar su propuesta a Plan B, fue recibido con entusiasmo. El trabajo con el director de fotografía Jomo Fray le permitió a ambos reimaginar los principios del cine. Experimentar con el enfoque de la cámara llevó a un proceso de ensayo de un mes para perfeccionar los movimientos y sensaciones. Descubrieron que lo más convincente eran las tomas desordenadas que podían reflejar una visión humana más auténtica.
El rodaje requirió equipo especial y una atención al detalle en cada toma. Fray optó por la cámara Sony Venice para permitir un rodaje de calidad IMAX. Las dinámicas de rodaje fueron poco convencionales, ya que los actores debían involucrarse más con el equipo de filmación, a veces incluso portando las cámaras ellos mismos.
Las escenas se filmaron con un enfoque extremo en los detalles, donde la comunicación entre los actores y los operadores de cámara se volvió más íntima. A pesar de los desafíos, el resultado fue una producción donde el relato visual ofreció un espacio seguro para explorar las experiencias de los personajes de forma revolucionaria.
Nickel Boys, que sigue una estructura más convencional al tiempo que se adentra en la memoria y la percepción, emerge como una obra que captura no solo la historia de los personajes negros, sino también cómo su visión da vida al relato mismo. El filme se estrena en cines el 13 de diciembre.