Las defensas contra ransomware se ven afectadas por tecnologías de respaldo obsoletas, escasa encriptación de datos de respaldo y copias de seguridad fallidas.
Se sugieren soluciones de almacenamiento inmutable para mejorar la ciberseguridad.
Los ataques de ransomware se han convertido en una preocupación primordial para las empresas en todo el mundo, afectando a organizaciones de diversas dimensiones e industrias. Un estudio reciente ha señalado vulnerabilidades críticas y la importancia creciente de las tecnologías de respaldo modernas en la lucha contra estas amenazas.
La investigación revela que muchas empresas todavía dependen de tecnologías obsoletas, lo que las deja expuestas a ataques. Esto indica que muchas no están preparadas para enfrentarse a los ransomware contemporáneos.
La seguridad del respaldo
La información de respaldo se ha transformado en un blanco preferido para los ciberdelincuentes, lo que lleva a las organizaciones a reevaluar sus prácticas de seguridad en este ámbito. El informe destaca que más de un tercio de los participantes reconoció que los sistemas de respaldo desactualizados son una debilidad significativa, facilitando así los ataques de ransomware. Además, el 31% de los encuestados mencionó la falta de cifrado de los datos de respaldo como un problema que impide un almacenamiento seguro.
Otro punto preocupante es que el 28% identificó fallas en los respaldos de datos como una vulnerabilidad importante. Estas situaciones pueden dejar a las empresas sin capacidad de restaurar sus sistemas tras un ataque, lo que a menudo resulta en largos periodos de inactividad y altos costos de recuperación.
Lo más alarmante es que los ataques de ransomware están comenzando a dirigirse directamente a los datos de respaldo. Tradicionalmente, se consideraban como una última línea de defensa ante un ataque, pero ahora, con los atacantes centrados en comprometer esta información, simplemente contar con respaldos ya no es suficiente. Esta nueva dinámica ha aumentado la demanda de sistemas de respaldo de almacenamiento inmutable, que aseguran que los datos no puedan ser alterados o eliminados por el ransomware una vez almacenados.
Un dato sobresaliente del estudio es que el 93% de los encuestados coincidieron en que el almacenamiento inmutable es fundamental para la protección contra ataques de ransomware. Por otro lado, el 84% de los trabajadores de TI destacaron que requieren mejores medidas de seguridad en los respaldos para cumplir con las normativas. La necesidad de esta protección reforzada se ve reflejada en el hecho de que el 97% de los participantes planea invertir en soluciones de almacenamiento inmutable como parte de su estrategia de ciberseguridad.
El almacenamiento inmutable se basa en los principios de Zero Trust, un modelo de seguridad que parte de la premisa de que ningún usuario o sistema es completamente fiable. Este enfoque se centra en validar continuamente cada solicitud de acceso y en limitar los permisos para reducir el riesgo de accesos no autorizados. La mayoría de los profesionales de TI considera que alinear sus sistemas de respaldo con estos principios es esencial para proteger sus datos del ransomware.
A pesar de la claridad acerca de la necesidad de mejorar la seguridad, el estudio también revela que la gestión de los sistemas de almacenamiento de respaldo sigue siendo un reto para muchas organizaciones. Casi el 41% de los profesionales de TI indicó que carecen de las habilidades necesarias para administrar soluciones de respaldo complejas, mientras que el 69% mencionó que las limitaciones presupuestarias les impiden contratar expertos adicionales en seguridad.
La investigación muestra que prácticamente la mitad de las organizaciones han sufrido ataques que se dirigían a sus datos de respaldo, subrayando la urgencia de adoptar soluciones de almacenamiento que sean resistentes frente al ransomware.