
Finalmente, 15 años después del lanzamiento de RISC-V, una startup fundada por cuatro ex empleados de Intel busca llevarlo al siguiente nivel y desplazar a su antiguo empleador.
AheadComputing podría funcionar bajo un modelo de licencias de propiedad intelectual, similar al de Arm.
AheadComputing, una startup fundada por exingenieros de Intel, ha asegurado una financiación inicial de 21.5 millones de dólares con el objetivo de desarrollar un microprocesador RISC-V de 64 bits. La inversión fue liderada por Eclipse, con la participación de Jim Keller, reconocido diseñador de chips, quien ha trabajado en la arquitectura Zen de AMD y en el primer chip de conducción autónoma de Tesla. Actualmente, es CEO de Tenstorrent, una de las empresas más prometedoras en hardware de IA para seguir en 2025.
La visión de AheadComputing es que "todos merecen una mejor computadora" y sostiene que la transición desde arquitecturas propietarias hacia alternativas más abiertas es inevitable. El enfoque de la empresa está en desarrollar microprocesadores con arquitectura RISC-V, buscando "expandir los límites de lo posible en computación".
Dirigida por Debbie Marr, quien anteriormente fue Fellow en Intel y arquitecta principal del grupo de desarrollo de arquitecturas avanzadas, la empresa también cuenta con la experiencia de los ingenieros Jonathan Pearce, Srikanth Srinivasan y Mark Dechene. Marr ha señalado que “el ecosistema actual de computación está en desorden; la industria está experimentando una transformación significativa, impulsada por líderes de mercado emergentes y tecnologías disruptivas. Como fundadores de AheadComputing, vemos el caos como una oportunidad y creemos que nuestro equipo tiene la experiencia única para ayudar a crear un nuevo y mejorado ecosistema para el futuro”.
A pesar de que x86 y Arm han dominado la computación durante décadas, AheadComputing cree que las ventajas de la arquitectura abierta RISC-V, junto con su flexibilidad y reducción de costos, eventualmente la convertirán en la opción preferida. Además, la compañía planea operar bajo un modelo de licencias de propiedad intelectual, similar al de Arm.
Mientras la industria realiza significativas inversiones en aceleradores de IA de datos paralelos, Marr destaca que el rendimiento por núcleo sigue siendo un aspecto crucial y a menudo descuidado de la computación. “Hoy existe la oportunidad de mejorar el rendimiento por núcleo, que consideramos la piedra angular de la eficiencia de sistemas multiprocesador”, señaló.
Desde su fundación, la empresa ha crecido de cuatro a un equipo de 40 personas y busca expandirse rápidamente. Los fondos recaudados se destinarán a contratar más ingenieros y desarrollar la propiedad intelectual central. Asimismo, la startup está en búsqueda de socios estratégicos para acelerar su incursión en los mercados de computación en la nube, IA y móvil.