Dynasty Warriors: Origins ofrece una nueva perspectiva sobre la icónica serie.
BRB está en busca de Lu Bu.
En medio del invierno, he encontrado consuelo en ciertos tipos de medios, siendo los dramas históricos chinos uno de mis favoritos. Si bien sus elaborados trajes y romances exagerados son agradables, a veces busco algo con un poco más de intensidad. Dynasty Warriors: Origins ha llegado en el momento justo, ofreciendo precisamente lo que necesitaba.
Este título, desarrollado por Omega Force de Koei-Tecmo, se basa en el célebre romance histórico chino "Romance de los Tres Reinos", adaptándolo a intensas batallas estilo 1 contra 100. Se trata de la décima entrega de la serie, que había comenzado a mostrar signos de desgaste. Después de todo, repasar la misma historia con los mismos personajes y una jugabilidad similar en repetidas ocasiones puede volverse monótono. Sin embargo, Dynasty Warriors: Origins se presenta como un soplo de aire fresco en comparación con sus predecesores.
En el juego, en lugar de alternar entre diferentes personajes como en entregas anteriores, se narra la historia a través de un único personaje conocido como el Vagabundo. Este personaje comienza sin memoria y, a medida que avanza, va recuperando sus recuerdos y poderes especiales. A diferencia de los juegos previos, donde cada personaje tenía un tipo de arma específico, el Vagabundo tiene la libertad de utilizar cualquier arma. Cada una tiene habilidades que se desbloquean con su uso continuo, y el Vagabundo también cuenta con habilidades y ventajas que se activan a través de árboles de habilidades.
El sistema de combate en Origins es fácil de entender: hay ataques ligeros y pesados que se pueden combinar con esquivas o saltos. Además, cuenta con un conjunto de habilidades que usan un recurso llamado "valentía", el cual se gana al acertar golpes a los enemigos. También hay mecánicas de bloqueo y contraataque, junto con una habilidad definitiva llamada "musou", que se usa en situaciones críticas o para causar más daño a un general enemigo.
A pesar de que en teoría parece ser un juego de hack-and-slash estándar, Origins requiere que trabajes para lograr tus victorias. Incluso en la dificultad normal y con años de experiencia en juegos de Warriors, no es posible simplemente atacar sin pensar. Los generales enemigos infligen un daño notable, y sin utilizar las habilidades adecuadas para mitigar sus ataques, generarán escudos que deberás destruir para derrotarlos. Además, tus generales aliados son vulnerables, y su muerte puede significar la pérdida instantánea de la batalla, lo que hace que mantenerlos con vida sea crucial.
Los combates ocurren en mapas amplios y enrevesados, llenos de bases para capturar y generales enemigos para derrotar. Aunque la misión principal suele ser eliminar al líder enemigo y proteger a los propios, disfruto completar tareas adicionales. Responder a los gritos de socorro de mis aliados es emocionante, aun cuando eso no acelere la batalla, ya que me hace sentir como un verdadero héroe. Y al fin y al cabo, ese es el propósito de un juego que te permite luchar al lado de los legendarios personajes de la historia china.
Ser el héroe es, sin duda, el mejor aspecto de Origins, un elemento que había estado ausente en la franquicia. Las entregas anteriores estaban limitadas por sistemas innecesarios, como el mundo abierto mal ejecutado de Dynasty Warriors 9 o el simple y vacío sistema de combate de Dynasty Warriors 8. En Origins, llevar a cabo una habilidad especial te envuelve en una elaborada secuencia de corte que evoca las películas wuxia. Mis decisiones durante momentos clave de la historia me permiten construir relaciones con personajes que he llegado a amar en diferentes medios. Es cierto que algunas críticas apuntan que el Vagabundo carece de personalidad y que su búsqueda por recuperar su memoria no resulta convincente, pero eso pasa a un segundo plano. Lo que realmente busco en Dynasty Warriors es disfrutar de la acción y perseguir a Lu Bu, dejando de lado preocupaciones adicionales.
Dynasty Warriors: Origins ya está disponible en PlayStation, Xbox y PC.