
DIG Ventures recibe una inyección de 100 millones de dólares en su intento por atraer a startups europeas en sus primeras etapas.
En los últimos años, ha aumentado el número de “VCs operativos” en Europa, es decir, exfundadores que se han convertido en capitalistas de riesgo. Esta tendencia es más habitual en Estados Unidos, donde la mayoría de los VCs provienen de experiencias como fundadores.
En los últimos años, ha crecido el número de capitalistas de riesgo en Europa que provienen del ámbito de la fundación de startups, conocidos como "operator VCs". Esta tendencia contrasta con la situación en Estados Unidos, donde la mayoría de los VC son antiguos fundadores. En Europa, la mayoría de los inversores en capital de riesgo suelen venir de actividades relacionadas con la banca o las finanzas. Entre los ejemplos recientes en el continente se encuentran figuras como Taavet Hinrikus, fundador de Wise; Oscar Pierre, fundador de Glovo y de Yellow Fund; y Christian Reber, fundador de Pitch.
Ross Mason, tras vender MuleSoft a Salesforce en 2018 por 6.5 mil millones de dólares, estableció DIG Ventures, que inicialmente comenzó como una oficina familiar y posteriormente se transformó en un fondo de capital de riesgo. Con su socia Melissa Klinger, ex responsable de ventas en MuleSoft en el Reino Unido, han lanzado su segundo fondo, el primero institucional, con un cierre de 100 millones de dólares destinado a invertir en startups de B2B SaaS, inteligencia artificial e infraestructura en la nube, en etapas de pre-semilla y semilla, principalmente en Europa, pero considerando también empresas en Israel y Estados Unidos.
Este nuevo fondo cuenta con el respaldo de Limited Partners (LPs) como The Hillman Company, Granite Capital, Sofina y Grove Street, además de la participación de Olivier Pomel, fundador de Datadog, y varios ejecutivos de MuleSoft. DIG se posiciona como un fondo liderado por operadores en un enfoque práctico, capaz de colaborar en estrategias de comercialización y ejecución. Junto a Mason y Klinger, en el equipo se encuentran Rytis Vitkauskas, fundador de YPlan y ex socio en Lightspeed, y Scott Grimes, cofundador de Stackin’ y Uproxx.
El portafolio actual de DIG incluye empresas como People.ai, Karat, Bubble, ComplyAdvantage, PlanetScale, Rasa, Taktile, Rossum, Flock y Prophecy. Ya han comenzado a invertir capital del segundo fondo en empresas como la plataforma de observabilidad Dash0, la plataforma de orquestación de inteligencia artificial Nexos.ai, y el middleware empresarial PolyAPI.
Mason destacó que, después de su experiencia en MuleSoft, vio una gran oportunidad para regresar a Europa y establecer un fondo dirigido por operadores. “Logramos identificar una estrategia que nos permite conocer y seleccionar fundadores de manera más rápida que otros fondos”, afirmó. Klinger añadió que la fundación establece relaciones más cercanas con los emprendedores, gracias a su experiencia compartida en el ámbito de la tecnología. Bajo su enfoque, DIG se especializa en productos altamente técnicos y en la estrategia de "ir al mercado".
Mason también anticipó que el próximo gran cambio será la creación de inteligencia artificial dentro de las propias empresas, describiéndolo como una nueva carrera armamentista. En este sentido, Klinger subrayó la potencialidad de Europa en el campo de la inteligencia artificial, con un talento considerable a un costo inferior al de Estados Unidos y una rica base de investigaciones provenientes de universidades europeas. Sin embargo, reconocieron que el desafío radica en conseguir los fondos necesarios para desarrollar estas iniciativas.
Entre tanto, en Estados Unidos, ex fundadores y operadores como Peter Thiel, Paul Graham y Marc Andreessen han llegado a ser figuras prominentes en el capital de riesgo. Esta tendencia, sumada a los cambios geopolíticos que afectan economías de manera simultánea al surgimiento de iniciativas en Europa, sugiere que el mercado de "operator VC" podría florecer en el continente.