La inteligencia artificial afirma que puede realizar todos los trabajos, incluso aquellos considerados 'seguros' anteriormente.
Un estudio afirma que la inteligencia artificial está impactando a los trabajadores altamente calificados.
La inteligencia artificial ha evolucionado hasta convertirse en una herramienta capaz de gestionar cargas de trabajo más complejas. Este avance seguramente transformará el mercado laboral, aunque se espera que conduzca a una creación neta de empleo. Según expertos, es necesario implementar políticas más detalladas para proteger a los trabajadores que podrían verse desplazados.
Aunque las preocupaciones iniciales sobre la posibilidad de que la IA reemplazara a los trabajadores humanos han disminuido, todavía surgen estudios que sugieren lo contrario. Un informe reciente de la OECD sobre la Creación de Empleo y el Desarrollo Económico Local en 2024 sugiere que las tareas cognitivas no rutinarias, que son realizadas por profesionales altamente cualificados, están cada vez más al alcance de la IA.
Hasta ahora, las tareas de baja cualificación, repetitivas y administrativas han sido las más afectadas por esta tecnología, que tiene la capacidad de procesar grandes volúmenes de datos de manera rápida para realizar tareas rutinarias. Sin embargo, la IA está comenzando a impactar también en los puestos de trabajo de sectores como la educación, las finanzas y la tecnología de la información.
El estudio señala que la IA generativa ya influye en alrededor de una cuarta parte de los empleos, pero la OECD no muestra demasiada preocupación por el reemplazo de trabajadores humanos. Más bien, compara la tecnología emergente con la automatización, la cual, a pesar de haber causado la pérdida de algunos empleos, logró una creación neta de trabajo.
Además, el informe de la OECD sugiere que la inteligencia artificial podría ser clave para abordar la actual escasez de habilidades, aumentando la accesibilidad a roles que antes estaban fuera del alcance de ciertos individuos. De cara al futuro, la OECD advierte que la "recuperación desigual" que se observó tras la pandemia no puede repetirse con el avance de la IA. Por ello, aboga por una colaboración más efectiva entre los sectores público y privado para crear políticas que promuevan los derechos de los trabajadores e inviertan en iniciativas de capacitación y recualificación.
El estudio destaca la necesidad de establecer políticas que identifiquen oportunidades donde la IA pueda impulsar el crecimiento regional, incrementar la concienciación sobre los beneficios que esta tecnología aporta a trabajadores y empleadores, mejorar la adopción de herramientas de IA entre pequeñas empresas, establecer marcos para controlar los riesgos asociados a la IA y proporcionar apoyo específico a los trabajadores desplazados.