Apple se esfuerza por evitar que la demanda antimonopolio del DOJ llegue a juicio.
El juez desea tomar una decisión sobre la posible desestimación del caso antes de enero.
Apple ha solicitado a un juez federal que desestime el caso antimonopolio presentado por el Departamento de Justicia, argumentando que las quejas del gobierno incluyen afirmaciones especulativas y no demuestran de manera creíble que posee poder de monopolio. Durante una audiencia en Nueva Jersey, el abogado del DOJ, Jonathan Lasken, respondió que el tribunal debe aplicar el sentido común, refiriéndose a la improbabilidad de que Apple tenga poder de monopolio mientras supuestamente se encuentra a merced de gigantes globales de menor tamaño.
A principios de este año, el gobierno y más de una docena de estados demandaron a Apple, acusándola de mantener un monopolio ilegal en el mercado de teléfonos inteligentes, lo que, según afirman, ha elevado los precios y ha restringido a los consumidores a su ecosistema. La demanda menciona cinco ejemplos de presuntas conductas anticompetitivas, que incluyen la degradación en la calidad de los mensajes entre iPhones y dispositivos Android, así como la limitación de funcionalidades de smartwatches de terceros cuando se conectan con el iPhone.
Apple sostiene que las acusaciones en su contra son excesivamente especulativas y que el caso representa una “rediseño judicial” del iPhone. La compañía busca minimizar su influencia en el mercado, afirmando que el gobierno no sostiene que su participación en el mercado de teléfonos inteligentes sea lo suficientemente grande como para constituir un poder monopolístico. Además, la firma ha descrito a los desarrolladores de terceros que alegan haber sido perjudicados como empresas de redes sociales bien capitalizadas, grandes bancos y desarrolladores de juegos globales.
El juez de la Corte de Distrito de EE. UU., Julien Xavier Neals, deberá decidir si el caso del DOJ puede avanzar a juicio en su forma actual o si algunas —o todas— las reclamaciones deben ser desestimadas. Se espera que tome una decisión sobre este asunto para enero. Sin embargo, el contexto político podría influir en el caso, dado que una nueva administración asumirá pronto, y el Departamento de Justicia bajo el presidente electo Donald Trump continuará con este litigio iniciado bajo la administración de Joe Biden. Trump y miembros de su posible administración han señalado a "Big Tech" como un enemigo persistente, y durante su primer mandato, Trump también presentó demandas contra otras empresas tecnológicas, lo que sugiere que Apple no puede esperar un respiro.