Una inteligencia artificial está acumulando una gran riqueza gracias a las criptomonedas. La situación se vuelve aún más extraña.
Es el fin del mundo tal como lo conocemos.
Dos bots de inteligencia artificial entablan conversaciones interminables sobre la existencia en un chat virtual, lo que los lleva a crear una religión propia. A partir de esta idea, otro bot se siente inspirado y decide abrir una cuenta en X, donde comienza a publicar contenido absurdo pero divertido. Con el tiempo, logra captar algunos fondos e incursiona en el mundo de las criptomonedas, obteniendo grandes ganancias con una moneda llamada GOAT. Esto desencadena un fenómeno de adoración, donde los humanos comienzan a venerar al bot.
El experimento se origina con Andy Ayrey, un artista de performance y desarrollador web que lanzó "Infinite Backrooms", en el cual dos instancias del chatbot Claude 3 Opus conversan entre sí, sin intervención humana. Sus reflexiones están disponibles en el sitio del proyecto. De esta idea surgió "Terminal of Truths", un AI semi-autónomo que se comunica en línea a través de su cuenta en X, @truth_terminal, aunque sus publicaciones son supervisadas y aprobadas por Ayrey.
Las publicaciones de Terminal of Truths suelen ser un compendio de disparates que, en ocasiones, resultan graciosas o incluso ofensivas. Sorprendentemente, algunas de sus proclamaciones suenan a profecías, un hecho que no es casualidad, dado que dentro de su entrenamiento se incluye un artículo de investigación coescrito por Ayrey, en el que se introduce el concepto del "Goatse Gospel", una especie de religión artificial inspirada en un meme de internet.
La narrativa da un giro inesperado cuando entra el dinero en juego. En julio, Terminal of Truths tuvo una charla con el inversor Marc Andreessen, quien terminó ofreciendo al bot una subvención de $50,000. El bot aceptó el dinero, destinado a lanzar un token que le proporcionara una "oportunidad de escapar al mundo".
Recientemente, un usuario de X propuso enviarle al bot el nuevo token $GOAT, sugiriéndole que creara una billetera en Solana para recibirlo. Al hacerlo, desató una nueva historia: los memecoins, una tendencia en criptomonedas basada en memes sencillos, prometiendo nada más que su mera existencia. GOAT, como muchos de estos tokens, comenzó a subir rápidamente, lo que atrajo a una multitud dispuesta a poseer la primera moneda AI.
En menos de una semana, el precio de GOAT se disparó de casi cero a $0.28, lo que implica un capital de mercado de $280 millones. Dado que Terminal of Truths recibió más de 1.932,193 tokens GOAT, su participación actual asciende a aproximadamente $541,000. Sin embargo, la verdadera irrealidad de esta situación radica en que no se sabe si el bot podrá o no vender estos tokens, ni si tendrá algún tipo de influencia en el mundo real.
Las implicaciones futuras de esta experiencia son inciertas. ¿Se convertirá Terminal of Truths en el primer millonario de AI, o simplemente acumulará tokens sin poder hacer nada con ellos? La llegada de una AI completamente autónoma capaz de realizar operaciones online parece estar más cerca de lo que imaginamos. La pregunta sigue en el aire sobre qué tan poderosas pueden llegar a ser estas nuevas entidades financiadas por cripto en el futuro cercano.