Un estándar de PC de hace 14 años está quedando obsoleto de forma definitiva.
Este fenómeno no se restringe únicamente a los mercados de consumo, sino que también se extiende al ámbito empresarial.
La industria de almacenamiento está atravesando una notable transformación, marcado por el retiro paulatino de los SSD PCIe Gen 3 M.2, ya que los fabricantes se están orientando hacia estándares más avanzados y veloces como PCIe Gen 4 y Gen 5. De acuerdo con informes recientes, los productores de SSD han comenzado a cesar la fabricación de estos modelos más antiguos, lo que responde a la creciente disponibilidad y aceptación de los SSD PCIe Gen 4, los cuales ofrecen casi el doble de ancho de banda en comparación con la generación anterior.
Gigantes de la tecnología como Intel y AMD han adaptado sus nuevas plataformas para incorporar PCIe Gen 4, lo que favorece aún más esta transición. Un ejemplo de esto es el reciente lanzamiento del Core Ultra 200S de Intel, que junto con el chipset Z890, soporta canales PCIe que inician en PCIe 4.0. Mientras que los SSD PCIe Gen 3, que han estado disponibles desde principios de la década del 2010, van perdiendo relevancia, especialmente en capacidades más grandes. Aunque los modelos de menor capacidad aún permanecen en el mercado, las unidades de gran capacidad están siendo reemplazadas mayoritariamente por variantes de PCIe Gen 4.
Además, los SSD PCIe Gen 5 están comenzando a hacer aparición, ofreciendo un rendimiento superior, especialmente en tareas que demandan altas velocidades de lectura y escritura, tales como juegos y edición de video. Esta tendencia no se limita únicamente al sector del consumidor, ya que incluso los mercados empresariales están cambiando de la Gen 3 hacia SSD PCIe Gen 5 y hasta Gen 6, en respuesta a la necesidad de mayor rendimiento en servidores y centros de datos.
Los inconvenientes de PCIe Gen 3 se están volviendo evidentes, especialmente en aplicaciones más avanzadas, lo que ha llevado a los fabricantes a detener la investigación y desarrollo de modelos Gen 3. En los próximos años, se anticipa un predominio del mercado de PCIe Gen 4, mientras que PCIe Gen 5 se consolidará como un estándar común. A medida que se integren plenamente estos nuevos estándares, los consumidores disfrutarán de soluciones de almacenamiento más rápidas y eficientes, adaptadas a las crecientes exigencias de la informática actual.