Cover Image for Senadores Markey y Warren solicitan a la ATF investigar las máquinas expendedoras de municiones.

Senadores Markey y Warren solicitan a la ATF investigar las máquinas expendedoras de municiones.

Las máquinas son distribuidas por American Rounds, una empresa situada en Texas.

Dos senadores de Massachusetts han expresado su preocupación acerca de las máquinas expendedoras de municiones equipadas con tecnología de inteligencia artificial, que podrían facilitar tiroteos masivos y permitir que individuos con ciertas condenas criminales eludan las prohibiciones federales para la compra de municiones. Ed Markey y Elizabeth Warren han dirigido una carta al Bureau of Alcohol, Tobacco, Firearms and Explosives (ATF) instando a una revisión detallada de estos dispositivos, que han comenzado a instalarse en supermercados de varios estados.

Las máquinas, que son distribuidas por la empresa Texas-based American Rounds, aparecieron por primera vez en tiendas de Alabama, Texas y Oklahoma en julio. Según la compañía, estos equipos cuentan con tecnología de AI, capacidad de escaneo de tarjetas y software de reconocimiento facial, los cuales verifican la edad del comprador y confirman que su rostro coincida con su identificación. Sin embargo, no imponen límites en la cantidad de municiones que una persona puede adquirir en una sola transacción.

Los senadores enfatizan en su carta que el acceso fácil a la munición alimenta la epidemia de violencia armada en el país, que causa más de 44,000 muertes al año. Investigaciones sugieren que una mayor disponibilidad de armas y municiones está relacionada con un incremento en lesiones y decesos, lo que incluye suicidios, y que la regulación de las compras de munición podría contribuir a una disminución de la violencia armada.

Markey y Warren alertan sobre los “riesgos inherentes” de estas máquinas, que podrían permitir a personas prohibidas por la ley federal —como aquellos con condenas por delitos graves, delitos por violencia doméstica o que tienen órdenes de restricción— eludir estas restricciones. Además, la falta de ventas en persona significa que no hay una oportunidad para identificar compras encubiertas. La carta señala que los empleados experimentados en tiendas de armas podrían detectar intentos de compra por parte de terceros y detener la transacción.

Asimismo, los senadores cuestionan el uso de tecnología de reconocimiento facial “poco fiable e inexacta”, indicando que las investigaciones muestran que estos algoritmos tienden a identificar incorrectamente a mujeres y personas de color más que a hombres blancos. Dada la alta tasa de errores, las máquinas expendedoras de munición generan inquietudes significativas respecto a la posibilidad de aprobaciones erróneas y las repercusiones legales para los consumidores y los vendedores.

Un portavoz de la ATF indicó anteriormente que no se requiere una licencia federal para vender municiones, pero recordó que las ventas comerciales deben cumplir con las leyes estatales y federales aplicables. Markey y Warren han solicitado a la ATF respuestas por escrito a una serie de preguntas antes del 30 de agosto. Hasta ahora, la ATF no ha proporcionado comentarios sobre la solicitud de información.

  • Tecnología
  • Control de armas
  • Seguridad pública