Probé Google Gemini como constructor de sitios web con inteligencia artificial. Estas son mis impresiones.

La creación de un sitio web desde cero puede resultar un proceso complicado y prolongado, especialmente para quienes no tienen experiencia en programación. Sin embargo, Gemini, el nuevo asistente impulsado por inteligencia artificial de Google, promete facilitar esta tarea al ofrecer fragmentos de código, sugerencias de diseño y herramientas para la creación de contenidos. Aunque es necesario contar con algunos conocimientos básicos de diseño y programación, Gemini está diseñado para manejar la mayoría de los aspectos más complejos del desarrollo web.

Como creador de contenido acostumbrado a utilizar herramientas de construcción de sitios web, decidí explorar cómo funcionaría Gemini para este propósito. Mi objetivo era descubrir si este asistente basado en inteligencia artificial era realmente más eficiente en la creación de un sitio web que las plataformas de construcción de sitios específicas.

Preparativos necesarios

Antes de comenzar, hay ciertos requisitos básicos que se deben cumplir para trabajar con Google Gemini:

• Una cuenta de Google Workspace.
• Una suscripción a Gemini para Empresas.
• Un conocimiento básico de HTML, CSS y JavaScript.

Para probar los fragmentos de código generados, utilicé CodePen antes de publicarlos en un entorno en vivo. Una vez todo listo, también se requiere el registro de un dominio y una suscripción a un servicio de hosting web para poner en marcha el sitio.

Estructuración del sitio

Antes de iniciar el diseño y codificación, es fundamental planificar la estructura del sitio. Esto implica decidir las páginas necesarias y cómo los usuarios navegarán por ellas. Se puede solicitar a Gemini que ayude a crear una estructura de sitio como inspiración. Durante mi experiencia, Gemini generó un esquema detallado que incluía cada página del sitio y la justificación de su existencia, además de proporcionar consejos para hacer que las páginas fueran atractivas para los visitantes.

Inspiración de diseño

Con el esquema en marcha, busqué tendencias de diseño. Gracias a la estructura detallada creada por Gemini, pude hacer consultas específicas. Por ejemplo, pedí ejemplos de diseños de sitios de portafolio. Gemini proporcionó una lista completa con explicaciones sobre qué hacía a cada diseño efectivo, junto con enlaces para explorarlos personalmente.

Programación y pruebas de código

Pasando a la parte de programación, mi conocimiento de HTML y CSS es básico, así que dependedí de Gemini para generar fragmentos de código. Sin embargo, a veces el resultado no era del todo satisfactorio. Por ejemplo, al trabajar en la página de inicio, la falta de contenido de marcador de posición y el estilo básico de los elementos resultaron en una base poco inspiradora. A través de solicitudes adicionales, logré mejorar la calidad del diseño, aunque la estrategia de descripción detallada de cada sección llevó tiempo y esfuerzo.

Creación de contenido para el sitio

Al igual que otras herramientas de IA, Gemini se muestra más competente al redactar contenido que al generar código. Generé ideas para varios temas, como la ética del marketing de contenido. Al probar un borrador, aunque se obtuvieron fragmentos interesantes, la naturaleza mecánica del contenido reflejó que la creación de texto con IA puede requerir un enfoque más segmentado para obtener mejores resultados.

Lanzamiento del sitio web

Finalmente, para lanzar el sitio web, es necesario registrar un dominio y desplegar el código en un sistema de gestión de contenido. Aunque la IA no tiene un papel activo en esta fase, puede ofrecer guía paso a paso si se enfrentan dificultades, ayudándote a entender el proceso.

Reflexiones finales sobre Google Gemini

En resumen, aunque Gemini puede ser un asistente útil para guiar el proceso de construcción de un sitio web, no ofrece la misma funcionalidad que un constructor de sitios completo. Su utilidad radica en ayudar con las instrucciones, buscar inspiración de diseño y generar fragmentos de código. No obstante, construir un sitio web de principio a fin usando solo esta herramienta puede resultar complicado y consumir demasiados recursos, haciendo que la intención de simplificar el proceso quede en entredicho.

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