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Oxylus Energy logra un 'hermoso equilibrio' en la producción de e-combustibles para la aviación y el transporte marítimo.

El metanol verde flexible, producido sin el uso de combustibles fósiles, tiene el potencial de eliminar la contaminación por carbono en diversas industrias.

Varias aerolíneas y empresas de transporte han declarado su objetivo de alcanzar cero emisiones netas de carbono para el año 2050, aunque actualmente no tienen un camino claro para lograrlo. Desde un enfoque científico, eliminar los combustibles fósiles en estas industrias es factible; sin embargo, desde la perspectiva económica, aún no es viable, según una joven startup. Oxylus Energy cree haber encontrado una solución para parte de este desafío. Esta empresa surgió el año pasado de un laboratorio de química de Yale y ha estado trabajando en perfeccionar la producción de metanol verde. En la actualidad, la mayor parte del metanol se produce a partir de combustibles fósiles y se utiliza para elaborar petroquímicos, aunque también puede servir como combustible para el transporte. Debido a su versatilidad, el metanol verde, producido sin el uso de combustibles fósiles, podría eliminar la contaminación por carbono de diversas industrias.

Harrison Meyer, cofundador y COO de la empresa, afirma que el metanol podría ser un químico clave para descarbonizar sectores difíciles de abordar como el envío, la aviación y las petroquímicas, que representan el 11% de las emisiones actuales. Mientras que los vehículos eléctricos han avanzado en el transporte de pasajeros y en el transporte por carretera, la aviación y el transporte marítimo dependen en gran medida de combustibles fósiles energéticamente densos para realizar viajes de larga distancia. Las baterías resultan demasiado pesadas y la conversión completa a hidrógeno verde requeriría costosas modificaciones en aviones y barcos. Los aficionados a los deportes de motor reconocerán que el metanol ha sido utilizado como combustible de competición durante décadas, y muchos de los motores de combustión interna actuales pueden utilizar este combustible con solo modificaciones menores. Algunos barcos de gran tamaño también han adoptado el metanol, y a pesar de que un barril de metanol no contiene tanta energía como otros combustibles marítimos como el diésel, es lo suficientemente cercano como para que la industria lo considere seriamente.

Para las aerolíneas, el desafío es mayor, ya que necesitarían que el metanol verde se refina en un producto más parecido al combustible de aviación actual, lo que incrementaría su costo. Sin embargo, el ahorro de CO2 solo es viable si el metanol se produce de manera baja en carbono, y aquí es donde entra Oxylus. La producción de metanol verde es costosa actualmente debido a que se trata de un proceso multistep que requiere equipos costosos. Según Lux Research, la obtención de hidrógeno verde representa alrededor del 16% del costo total. La tecnología de Oxylus Energy omite la necesidad de hidrógeno verde mediante el uso de un catalizador basado en cobalto que facilita la reacción química necesaria para producir metanol. Este catalizador se encuentra dentro de un electrólito que utiliza electricidad para separar moléculas de agua y dióxido de carbono. Una vez que los átomos de hidrógeno, oxígeno y carbono están separados, se combinan para formar metanol (CH3OH) y oxígeno (O2) a temperatura y presión estándar, lo que ayuda a mantener bajos los costos.

El CTO, Conor Rooney, menciona que, en el proceso de electrólisis de CO2, se debe controlar la formación de moléculas de hidrógeno (H2) para asegurar que haya suficientes átomos de hidrógeno libres para producir metanol. La estructura química del catalizador de Oxylus ayuda a dirigir la reacción de manera adecuada, permitiendo que el metanol se forme tras la liberación de hidrógeno del agua. El metanol producido por Oxylus puede ser utilizado por la industria química para fabricar una amplia gama de productos, como formaldehído y ácido acético. Con un procesamiento adicional, puede convertirse en combustible sostenible para la aviación.

Recientemente, la startup recaudó 4.5 millones de dólares en una ronda de financiamiento liderada por Toyota Ventures y Azolla Ventures, con la participación de Earth Foundry y Connecticut Innovations. Estos fondos se destinarán a la construcción de un reactor a escala de producción, con la esperanza de demostrar sus ambiciosos objetivos de precios. El CEO, Perry Bakas, afirma que "con los precios de energía renovable que se pueden contratar hoy, estaremos en o por debajo de la paridad de costos con el metanol fósil". La pregunta central es si podrán desarrollar un sistema en los próximos años, un desafío que implica tanto tiempo como dinero, y en el que están enfocados.

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