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Nuevo revés para las aspiraciones de energía eólica marina en Estados Unidos.

Estados Unidos no está avanzando hacia el cumplimiento de los objetivos de energía eólica marina propuestos por Joe Biden.

Ørsted, importante actor en energía eólica offshore, ha decidido posponer el inicio del proyecto Revolution Wind, que se desarrolla en las costas de Rhode Island y Connecticut. Este retraso representa un nuevo obstáculo para las aspiraciones de la administración Biden de obtener energía limpia a través de nuevos parques eólicos marinos, los cuales han enfrentado diversas dificultades desde el inicio de la pandemia de covid-19.

La compañía ha anunciado que Revolution Wind comenzará a operar en 2026, en lugar de en el 2024 como se había previsto originalmente. La raíz del problema se encuentra en tierra, específicamente en la construcción de una subestación por parte de Eversource Energy, socio de Ørsted en este proyecto. Esta subestación está ubicada en una antigua base naval, y parece que la remediación de la contaminación del suelo tomará más tiempo del esperado.

El CEO de Ørsted, Mads Nipper, mencionó en una llamada con los medios que "el riesgo es una parte integrada de los proyectos", destacando que el mercado estadounidense en sus primeras etapas se está viendo más afectado que en otras regiones.

Este retraso se suma a la cancelación el año pasado de otros dos grandes proyectos en la costa de Nueva Jersey, Ocean Wind 1 y Ocean Wind 2, que en conjunto hubieran generado 2,248 megavatios de energía renovable. Ørsted decidió abandonar estos proyectos debido al aumento de las tasas de interés, la inflación y los persistentes problemas en la cadena de suministro que continúan desde la pandemia. Sin embargo, la compañía sí logró poner en marcha su parque eólico más pequeño, South Fork Wind, de 132 MW, cerca de la costa de Nueva York, en asociación con Eversource. Además, está trabajando en Sunrise Wind, un proyecto de 924 MW que se espera que comience a operar entre 2026 y 2027.

Revolution Wind tiene una capacidad proyectada de 704 MW, suficiente para abastecer aproximadamente 350,000 hogares en Connecticut y Rhode Island. Desde su llegada al cargo, el presidente Biden estableció el ambicioso objetivo de incrementar la capacidad eólica marina de Estados Unidos de solo 42 MW a 30,000 MW para finales de la década. Sin embargo, hasta la actualidad, el país está todavía lejos de alcanzar esa meta, con proyectos activos que se estiman en solo 4,800 MW de nueva capacidad, según datos de julio, si logran completarse.

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