Cover Image for Nevada empleará la inteligencia artificial de Google para gestionar un retraso en los casos de desempleo.

Nevada empleará la inteligencia artificial de Google para gestionar un retraso en los casos de desempleo.

Nevada ha incorporado una nueva herramienta en su esfuerzo por reducir el rezago en las solicitudes de desempleo: la inteligencia artificial de Google. Se ha informado que esta iniciativa confiará en un sistema basado en la nube para asistir en el proceso.

Nevada ha encontrado un nuevo aliado en su esfuerzo por gestionar un acumulado de solicitudes de beneficios por desempleo: la inteligencia artificial de Google. Se ha dado a conocer que esta iniciativa involucrará a uno de los modelos de IA basados en la nube de Google para analizar las transcripciones de audiencias de apelaciones y sugerir si los casos deberían ser aprobados. Este avance marca un paso hacia un futuro donde una máquina evalúa el derecho de los ciudadanos a recibir asistencia gubernamental.

Según la información, el modelo de IA ha sido entrenado en relación con las leyes y políticas de desempleo del estado de Nevada. Este sistema analizará las transcripciones de las audiencias de apelación virtuales y producirá un fallo que será revisado por un empleado estatal para detectar posibles errores y decidir si se mantiene la recomendación. Este nuevo proceso reemplaza el método actual del Departamento de Empleo, Capacitación y Rehabilitación de Nevada (DETR), que en promedio toma tres horas para completar las evaluaciones de un humano. Carl Stanfield, administrador de TI de DETR, mencionó que la IA de Google, que utiliza el sistema en la nube Vertex, puede emitir un fallo en solo cinco minutos, lo que significa un ahorro de tiempo considerable.

Nevada tiene razones claras para adoptar esta tecnología emergente. Hasta junio, el estado afrontaba un rezago de más de 10,000 apelaciones no procesadas, de las cuales aproximadamente 1,500 eran remanentes de la pandemia. Si la revisión de la IA es precisa, o si los revisores humanos logran detectar sus errores, el sistema podría suponer un importante ahorro de tiempo.

Sin embargo, existen preocupaciones sobre la presión psicológica que pueden experimentar los empleados encargados de revisar los casos, quienes podrían sentirse inclinados a aceptar automáticamente las conclusiones de la IA. Michele Evermore, exdirectora adjunta de política de modernización del desempleo en el Departamento de Trabajo, expresó inquietudes sobre esta dependencia en la toma de decisiones automatizada, sugiriendo que aceptar sin cuestionar la recomendación de un robot podría ser problemático, especialmente bajo la presión de resolver el acumulado.

Stanfield indicó que se estableció un comité de gobernanza que se reunirá semanalmente mientras se ajusta el modelo y trimestralmente una vez que esté operativo, para supervisar posibles errores y sesgos. Las implicaciones son significativas, ya que el sistema podría afectar la capacidad de los solicitantes para apelar decisiones incorrectas. Elizabeth Carmona, abogada senior de Nevada Legal Services, advirtió que en situaciones que implican hechos, los tribunales no pueden reemplazar el juicio del árbitro de apelaciones.

Un senador de Nevada expresó su escepticismo de manera directa al plantear su preocupación por la excesiva dependencia de algoritmos y tecnología: “¿Estamos fuera de nuestras mentes?”. Estas reflexiones evidencian la necesidad de cautela al adoptar tecnologías emergentes en procesos críticos para la ciudadanía.

  • Inteligencia Artificial
  • Desempleo
  • Tecnología en el Gobierno