Mi iPad ahora tiene Windows XP, y es exactamente lo que siempre quise.

Apple ha aprobado recientemente una nueva aplicación de emulador llamada UTM SE, la cual permite que los dispositivos iPhone, iPad y Vision Pro simulen hardware de PC y ejecuten sistemas operativos de escritorio completos. Algunos usuarios preguntaron anteriormente sobre su rendimiento, una duda válida que en ese momento no podía responder. Después de probarla, puedo compartir que ha superado mis expectativas, aunque no recomendaría utilizarla para tareas exigentes.

El motivo de esta precaución es que UTM SE no utiliza un compilador "just-in-time" (JIT), que es la técnica que traduce el software en código que el dispositivo puede ejecutar. Dado que los compiladores JIT no cumplen con las directrices de Apple para la App Store, sería necesario hacer un jailbreak al dispositivo para instalar una versión de UTM que emplee esta técnica. En general, UTM SE tiende a ser lenta en el iPad, a excepción de la ejecución de sistemas operativos antiguos en hardware antiguo, sin embargo, sorprendentemente, Windows XP funciona bastante bien y UTM proporciona una buena cantidad de documentación para comenzar.

Realicé la prueba en mi iPad Pro con chip M1, un dispositivo que siempre he deseado que tuviera más funcionalidad. Crear una máquina virtual para ejecutar Windows es un proceso sencillo, especialmente si optas por utilizar alguna de las máquinas preconfiguradas de UTM, que son descargables y modificables. Escogí una de ellas, asigné más RAM y almacenamiento, manteniendo el resto de las configuraciones iniciales. Luego, dirigí la máquina a un archivo ISO de Windows XP desde la opción de IDE Drives y procedí a arrancarla.

La instalación fue un proceso que tomó dos horas y media, y al finalizar, me recibió el icónico fondo de pantalla “bliss” y el sonido de inicio de Windows XP, el cual no sabía que evocaba nostalgia en mí. Sin embargo, una vez completada la carga, el rendimiento fue lento: abrir nuevas ventanas tomaba unos segundos, al igual que acceder a los elementos del menú de inicio. Si bien no fue insólito, creo que es más rápido que la computadora Compaq que teníamos en mi adolescencia, considerando los lentos discos duros giratorios de aquella época.

Más allá del rendimiento y la nostalgia, utilizar Windows XP en un iPad resalta las limitaciones de iPadOS en cuanto a multitarea. Aunque ha habido mejoras en la personalización de la pantalla de inicio con iPadOS 18, el sistema operativo aún se queda corto en comparación con Windows XP en términos de personalización. XP permite una gran libertad para modificar colores y tipos de letra en barras de título, botones y menús. Extraño poder personalizar mi computadora de esa manera; era un sueño. La inclusión de emuladores en los iPhones e iPads ha sido un gran cambio para mi iPad Pro. Siempre me ha gustado usarlo, pero ahora no puedo evitar tomarlo con más frecuencia.

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