Los iPhones en Europa son más divertidos ahora.

Es un hecho conocido que quejarse sobre las cosas es un pasatiempo valorado en Estados Unidos, así que permítanme expresar mi frustración: en Europa, usar el iPhone es ahora mucho más divertido y no parece justo. Los usuarios europeos están disfrutando de una serie de opciones debido a reguladores más innovadores, algo que aquí parece una utopía. Tienen acceso a tiendas de aplicaciones de terceros, la libertad para que los navegadores utilicen sus propios motores, juegos como Fortnite, y ahora también la posibilidad de reemplazar muchas aplicaciones predeterminadas. ¡Yo también quiero eso!

Imagina que Chrome en iOS no fuera solo una simple emulación de Safari, o que pudieras descargar una nueva aplicación de marcación que incluya una bocina de sonidos divertidos, y establecerla como predeterminada. Desafortunadamente, Apple no parece estar dispuesta a ofrecer estas opciones a todo el mundo.

Es cierto que hemos visto emuladores de juegos retro en la app store, lo cual es genial. Pero eso fue impulsado más por el temor de Apple a que los usuarios en la UE comenzaran a descargar AltStore PAL para jugar Ocarina of Time en sus dispositivos. Además, la reciente demanda del Departamento de Justicia de EE.UU. probablemente también tuvo su influencia. Sin embargo, más allá de los emuladores y su adopción reticente de RCS, Apple parece estar dedicada a hacer lo mínimo necesario para sacudir la presión de los reguladores.

A día de hoy, cada vez parece más que la compañía está ofreciendo dos versiones de iPhones: uno para los europeos y otro para el resto del mundo. Esto resulta extraño, especialmente porque la simplicidad y la coherencia son pilares de la filosofía de Apple. La empresa está tan enfocada en la separación que ni siquiera permite que los usuarios actualicen aplicaciones de tiendas de terceros si abandonan la UE por más de un mes.

La pregunta es: ¿no sería más lógico ofrecer a todos los usuarios las mismas opciones sin importar en qué lugar se encuentren? No es que Apple esté creando dos dispositivos diferentes para adaptarse a distintas preferencias culturales; realmente, está fabricando un iPhone que es más flexible y personalizable en un mercado, y uno que no lo es en el otro. Tal vez, poco a poco, Apple cederá y ofrecerá cierta equidad como lo hizo con los emuladores. Pero pienso que sería un gran movimiento que bajaran la guarda y permitieran que todos, en cualquier parte del mundo, disfrutaran del mismo iPhone. Sería audaz, incluso valiente, pero lo más importante, sería mucho más divertido.

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