Legisladores estadounidenses instan a investigar a TP-Link ante temores de posibles ciberataques.
Se ha informado que los enrutadores Wi-Fi de TP-Link podrían ser utilizados con fines maliciosos.
Dos miembros del Comité Selecto de la Cámara sobre China han solicitado investigar a TP-Link debido a posibles riesgos para la seguridad nacional. Los representantes John Moolenaar, del Partido Republicano, y Raja Krishnamoorthi, del Partido Demócrata, hicieron referencia a ejemplos previos en los que las vulnerabilidades de los dispositivos TP-Link fueron explotadas para espiar a funcionarios del gobierno europeo.
En una carta dirigida a la Secretaria de Comercio, Gina Raimondo, afirmaron que las vulnerabilidades conocidas en los dispositivos de TP-Link constituyen un “problema evidente de seguridad nacional”. En su correspondencia, solicitaron que se verifique la amenaza presentada por los routers de oficinas pequeñas y de trabajo desde casa, especialmente aquellos fabricados por TP-Link, que es el mayor productor mundial en este sector.
Microsoft, en conjunto con Estados Unidos y sus aliados, divulgó información que sugiere que China busca aprovechar los routers Wi-Fi para llevar a cabo ataques encubiertos contra infraestructuras críticas en EE. UU. Sin embargo, una declaración posterior del Departamento de Justicia indicó que muchos de los routers mencionados en esta inteligencia eran fabricados por Cisco y Netgear.
TP-Link, por su parte, declaró que sus productos de routers no se venden en EE. UU. y que sus dispositivos Wi-Fi carecen de vulnerabilidades de seguridad. Además, la Embajada de China expresó su esperanza de que las autoridades estadounidenses dispongan de pruebas suficientes al abordar incidentes relacionados con la ciberseguridad, en lugar de hacer especulaciones infundadas.
El año pasado, la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura de EE. UU. (CISA) destacó una posible vulnerabilidad en los routers de TP-Link que podría ser explotada para ejecutar código de forma remota. Asimismo, la empresa de seguridad estadounidense Check Point encontró evidencia de que un grupo de ciberespionaje patrocinado por el estado chino había espiado a funcionarios europeos mediante la instalación de un implante de firmware cargado con malware.
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