Cover Image for Este BMW de 1972 es el precursor de todos sus vehículos eléctricos.

Este BMW de 1972 es el precursor de todos sus vehículos eléctricos.

Los integrantes del comité organizador los emplearon para moverse durante los Juegos Olímpicos celebrados en Múnich en 1972.

En la década de 1960, la idea de un automóvil eléctrico parecía más un experimento de feria de ciencias que una alternativa práctica para la movilización de personas y mercancías. Sin embargo, los primeros prototipos rudimentarios sentaron las bases para la actual generación de vehículos eléctricos. BMW mostró una notable visión al desarrollar el 1602 eléctrico, un prototipo que buscó ser presentado durante los Juegos Olímpicos de 1972 en Múnich. La empresa optó por modificar un modelo que ya existía, el 1602, en vez de crear un vehículo eléctrico completamente nuevo, debido a sus limitaciones económicas de la época.

Este modelo, que es considerado un precursor del moderno Serie 3 de BMW, utilizaba un motor eléctrico de corriente continua diseñado por Bosch y sustituía la transmisión manual. La energía se almacenaba en 12 baterías de plomo-ácido, que tenían una capacidad de 12,6 kilovatios-hora. Dado que no podían adquirir un paquete de baterías de un proveedor, BMW recurrió a montar baterías estándar de 12 voltios en un palé. Aunque el sistema era primitivo, contaba con un sistema de frenado regenerativo.

El nuevo diseño resultó significativamente más pesado, sumando cerca de 770 libras al peso total del vehículo, que alcanzaba aproximadamente 2,070 libras en su versión estándar. Esto afectó su rendimiento, ya que requería ocho segundos para alcanzar 31 mph desde el reposo, y la velocidad máxima era de solo 62 mph. Además, la autonomía del vehículo era limitada, ofreciendo apenas 19 millas en condiciones urbanas y un máximo de 40 millas circulando a 31 mph. El tiempo de carga era tan prolongado que resultaba más práctico contar con un segundo automóvil completamente cargado.

A pesar de estas limitaciones, BMW se sintió orgulloso de su prototipo 1602, que fue utilizado por miembros del comité organizador durante los Juegos Olímpicos de 1972, además de servir en eventos de apoyo como el maratón. Sin embargo, nunca se consideró la posibilidad de lanzar una versión comercial al público, dado el carácter experimental del proyecto. Actualmente, se conserva al menos un prototipo en el museo de la marca.

La compañía no se detuvo ahí; tomando en cuenta las lecciones aprendidas, los ingenieros de BMW continuaron sus esfuerzos en el desarrollo de tecnología eléctrica en las décadas siguientes. En 1975, se construyó un sucesor del 1602, utilizando componentes más avanzados. Este nuevo modelo incorporó un motor eléctrico y un mejor sistema de carga, que incluía un mecanismo de apagado automático, algo que hoy se considera común en los vehículos eléctricos.

Con el paso de las décadas, la tecnología eléctrica ha evolucionado significativamente. El modelo i4 de 2025, por ejemplo, es capaz de generar hasta 536 caballos de fuerza, tiene una autonomía de hasta 277 millas y puede acelerar de 0 a 60 mph en tan solo 3.7 segundos.

  • BMW
  • electrificación
  • vehículos eléctricos