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Es 2024 y los smartphones siguen siendo limitados en un aspecto clave.

Si nuestros teléfonos inteligentes son como supercomputadoras que llevamos en el bolsillo, ¿por qué continuamos realizando pagos por error?

Recientemente, varias grandes empresas tecnológicas como Google, Samsung y Apple han centrado su atención en el desarrollo de la inteligencia artificial, alimentando una idea de que estamos a punto de vivir una revolución en este ámbito que facilitará nuestras vidas de maneras inimaginables. Sin embargo, hay un aspecto fundamental de la inteligencia que ha sido completamente pasado por alto y que no requeriría de inteligencia artificial: nuestros teléfonos deberían poder identificar lo que cubre nuestro plan de móvil mensual y ayudarnos automáticamente a evitar costos innecesarios.

La inspiración para esta propuesta surge de dos experiencias personales. La primera ocurrió durante un viaje a Copenhague, Dinamarca, para visitar a mi hijo. Mi operador de telefonía me permite utilizar mi plan de voz, texto y datos en el extranjero, pero a un coste de $15 diarios. Este gasto se activa en el instante que envías un mensaje de texto, haces una llamada o usas datos, lo que resulta en un encadenamiento de costos que puede ser muy elevado. Opté por una solución más económica utilizando una eSIM de datos únicamente, que me costó menos de $30 durante dos semanas en lugar de más de $210. Aunque gestiono la mayoría de mis comunicaciones a través de aplicaciones como WhatsApp, si alguien me envía un SMS y olvido que estoy en el extranjero, el costo puede ser significativo.

La segunda historia se centró en mis hijos, quienes generalmente utilizan iMessage para comunicarse, lo que les permite hacer llamadas y enviar mensajes sin consumir datos cuando están conectados a Wi-Fi. Sin embargo, en ocasiones, pueden realizar llamadas de voz regulares. Cuando uno está en Toronto y el otro en Copenhague, esto puede traducirse en un cargo inesperado de $75 por una llamada internacional de 35 minutos.

Ambas situaciones revelan que los errores humanos, aunque inevitables, podrían ser mitigados si nuestros teléfonos fueran más inteligentes. Imaginemos que nuestros dispositivos pudieran consultar directamente a nuestro operador móvil sobre los detalles de nuestro plan: cantidad de datos disponibles, consumo actual, y qué tipo de llamadas están cubiertas, entre otros. Además, podrían ofrecer opciones para evitar gastos adicionales, como alertarnos antes de realizar una acción que podría implicar un cargo extra: “Parece que estás a punto de hacer una llamada de larga distancia no cubierta por tu plan. ¿Deseas continuar?”.

Tal vez los operadores móviles no agradecerían esta idea, ya que muchos de ellos dependen de estos errores para incrementar sus ingresos. Sin embargo, es frustrante que nuestros teléfonos no sean más capaces de ayudarnos en la gestión de nuestros planes. A pesar de investigar, no encontré ningún operador que ofrezca herramientas para evitar tarifas adicionales. La única solución disponible es restringir completamente un número para que no pueda hacer llamadas largas, algo que resulta poco útil.

Haría falta que empresas como Google, Samsung y Apple consideraran la implementación de esta función en sus plataformas. Incorporar esta capacidad sería un avance significativo y práctico, que beneficiaría a los usuarios de forma directa.

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