El Pentágono presenta una nueva supercomputadora diseñada para fortalecer la defensa contra amenazas biológicas.

Las capacidades de biodefensa de Estados Unidos han recibido una actualización significativa con la introducción de un nuevo superordenador y un laboratorio de respuesta rápida (RRL). Este superordenador utiliza los mismos procesadores AMD MI300A que se encuentran en El Capitan, el superordenador exascale de LLNL, previsto para finalizar su construcción este año.

Se espera que el nuevo superordenador y el RRL mejoren tanto la investigación militar como civil en la defensa contra amenazas biológicas. Darryl Colvin, oficial ejecutivo del programa conjunto para Defensa Química, Biológica, Radiológica y Nuclear, indicó que "algunas de las contramedidas que vamos a desarrollar en este entorno único serán extremadamente importantes, ya que tenemos que llevar soluciones a plazos de días, si no horas. Este poder computacional será algo que utilizaremos de manera regular".

El superordenador empleará diversas tecnologías para potenciar las defensas, tales como modelado con inteligencia artificial, simulaciones, clasificación de amenazas y desarrollo de contramedidas médicas, en combinación con el RRL. Aunque el superordenador estará a disposición de otras agencias gubernamentales, instituciones académicas, la industria y aliados, el RRL fortalecerá el programa de Defensa Química y Biológica del Departamento de Defensa, específicamente el programa Generative Unconstrained Intelligent Drug Engineering (GUIDE).

Ian Watson, subsecretario adjunto de defensa para Defensa Química y Biológica del Departamento de Defensa, añadió que "la supercomputación exascale y otras capacidades técnicas destacan el compromiso del DOD con la construcción de ventajas sostenibles y la entrega de capacidades defensivas innovadoras para asegurar que la Fuerza Total pueda disuadir o prevalecer ante amenazas químicas y biológicas avanzadas".

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