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El nuevo CEO de Starbucks viajará 1600 km cada tres días en jet privado para trabajar; la indignación en internet crece.

Asiento de Primera Fila ante la Hipocresía Corporativa

Brian Niccol, el nuevo CEO de Starbucks, ha comenzado su período en la cadena de cafeterías con beneficios corporativos que han suscitado cierta controversia. Niccol recibirá un salario base anual de $1.6 millones, además de un bono en efectivo que varía entre $3.6 y $7.2 millones, dependiendo de su desempeño. En lugar de mudarse a la sede de la empresa en Seattle, este ejecutivo de California optará por un "supercommute" utilizando un jet corporativo, viajando así al trabajo al menos tres veces a la semana en un trayecto de 1,600 kilómetros.

Desde 2023, Starbucks ha adoptado una política de trabajo híbrido, y esta disposición fue revelada en los últimos informes presentados ante la SEC de la compañía. Niccol tuvo una situación similar en su anterior posición como CEO de Chipotle, donde la sede se encontraba en Colorado, a solo 15 minutos en automóvil, hasta que se trasladó a California. Niccol sustituye a Laxman Narasimhan, quien renunció a su puesto como CEO.

La decisión de permitir que Niccol viva en su hogar en Newport Beach, California, mientras usa un jet privado para desplazarse a Seattle ha generado reacciones negativas en línea. La comunidad ha expresado su preocupación, tildando este beneficio como una muestra de "hipocresía corporativa". Usuarios comentaron sobre la aparente contradicción entre los compromisos medioambientales que la empresa promueve y el impacto ecológico de este tipo de desplazamiento. Las opiniones en redes sociales han resaltado el choque entre la realidad de los ejecutivos de alto nivel y las expectativas hacia las grandes corporaciones en términos de sostenibilidad.

Aunque no es común, el uso de jets privados por parte de altos ejecutivos para facilitar sus desplazamientos se ha visto en otras ocasiones, generando críticas sobre la responsabilidad en el cuidado del medio ambiente. Observadores cuestionan cómo estas prácticas se alinean con los compromisos de Starbucks relacionados con la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono.

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