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El ex-CEO de Google advierte que startups de IA exitosas pueden robar propiedad intelectual y contratar abogados para resolver los problemas.

"Sin embargo, si nadie utiliza tu producto, no importa que hayas copiado todo el contenido."

Eric Schmidt, ex-CEO y presidente de Google, ha causado revuelo recientemente al mencionar que la compañía no anticipó el ascenso de ChatGPT debido a que sus empleados priorizaban el trabajo desde casa en lugar de competir efectivamente. Estas declaraciones se hicieron en una charla en Stanford, cuya grabación fue posteriormente retirada de la plataforma YouTube tras ser ampliamente comentada por los medios.

Durante su intervención, Schmidt ofreció una curiosa estrategia que, en un futuro donde los agentes de IA realicen tareas complejas para las personas, podría aplicarse al lanzamiento de un competidor de TikTok. Sugería que, en caso de que la popular red social quedara prohibida, los emprendedores deberían instruir a un modelo de lenguaje para crear una copia de TikTok, robando usuarios y música, y lanzando el programa en un tiempo récord. Posteriormente, si este producto ganaba tracción, la recomendación sería contratar abogados para resolver cualquier problema legal derivado de la apropiación de contenido.

Schmidt se apresuró a aclarar que no estaba promoviendo el robo de música; no obstante, subrayó la realidad del ambiente emprendedor en Silicon Valley, donde, según él, la mentalidad consiste en probar y luego arreglar cualquier inconveniente legal que surja. Este tipo de pruebas y "limpieza" se ha vuelto habitual en la región.

A pesar de haber dejado su puesto en Google en 2015, Schmidt sigue siendo una figura influyente y un activo inversionista en nuevas empresas, incluyendo Mistral en el ámbito de la inteligencia artificial. En la misma charla, elogió a Sam Altman y compartió anécdotas sobre una cena con Elon Musk, destacando las habilidades del CEO de Tesla para obtener lo mejor de su equipo.

Schmidt también se disculpó por sus comentarios sobre el horario laboral en Google y solicitó que se eliminara la grabación de la conversación. Hasta el momento, no ha habido respuesta a las solicitudes de comentario sobre la remoción del video.

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