Al parecer, el FBI no tiene un buen desempeño en la seguridad de sus propios sistemas de memoria.
Ha prometido mejorar, sin embargo.
Un reciente informe ha señalado que el FBI presenta “debilidades significativas” en su manejo de dispositivos de almacenamiento de medios digitales, así como en la eliminación de aquellos que contienen información sensible o clasificada. Los resultados, proporcionados por la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia (OIG), indican que el FBI carece de políticas y procedimientos adecuados para contabilizar medios de almacenamiento electrónico extraídos de dispositivos más grandes y de unidades USB.
Además, se observó que el FBI no etiqueta sus medios de almacenamiento electrónico con la clasificación NSI adecuada ni los niveles SBU necesarios. En respuesta a estos hallazgos, la agencia no ha disputado los resultados y ha prometido mejorar su situación. Según el informe, "nuestro examen reveló que el FBI no está asegurando adecuadamente la información clasificada NSI o SBU, y no está marcando todos los medios de almacenamiento electrónico como es requerido, ni contabilizando este material de manera coherente con las políticas internas del FBI y las directrices del Departamento de Justicia".
El documento también plantea que la falta de responsabilidad por parte del FBI en el manejo de este tipo de medios electrónicos se agrava por controles físicos internos de acceso y seguridad inadecuados en sus instalaciones, lo que podría aumentar el riesgo de pérdida o robo sin posibilidad de detección. Por lo tanto, se sugiere que el FBI mejore sus controles de acceso físico y seguridad en áreas relevantes de sus instalaciones.
La OIG recomendó que se revisen los procedimientos para asegurar que todos los medios de almacenamiento electrónico que contengan información sensible o clasificada sean contabilizados, rastreados, convenientemente desinfectados y destruidos. También se propuso la implementación de controles para asegurar que los medios estén adecuadamente marcados con los niveles de clasificación NSI correspondientes y, en general, se fortalezcan los controles y prácticas.
Ante estos hallazgos, el FBI ha reconocido la necesidad de mejorar y ha comenzado a desarrollar una nueva directiva titulada "Política de Control Físico y Destrucción de Dispositivos Electrónicos Clasificados y Sensibles", que tiene como objetivo abordar las problemáticas identificadas en el informe.
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