Windows 11 está aumentando su popularidad, aunque Windows 10 sigue siendo el preferido y Windows 7 se resiste a desaparecer.
¿Por qué podría estar ganando impulso Windows 11 de manera repentina?
Windows 11 ha experimentado un aumento significativo en su popularidad, aunque todavía se encuentra rezagado respecto a su predecesor, Windows 10. Según los datos proporcionados por Statcounter, en septiembre, la cuota de mercado de Windows 11 alcanzó el 33.37%, subiendo desde el 30.83% en julio. Esto representa un crecimiento de más de 2.5% en solo dos meses, lo que indica un cambio en la tendencia de adopción del sistema operativo.
Aunque Windows 10 sigue dominando el mercado con una participación del 62.79%, el crecimiento reciente de Windows 11 es notable, especialmente considerando que en el pasado su adopción fue mucho más lenta, aumentando solo un 0.6% mensual en el periodo entre el 20% y el 30%. Además, en el ámbito de los juegos en PC, Windows 11 ha superado a Windows 10 en Steam, un hito importante para Microsoft.
Examinando las razones de este aumento en la adopción de Windows 11, una de las más evidentes es que Windows 10 se encuentra cada vez más cerca del final de su ciclo de soporte, que concluirá en octubre de 2025. Este hecho ha llevado a muchos usuarios a considerar la actualización a Windows 11, lo que podría motivar a quienes han postergado la habilitación del TPM, una característica esencial para la seguridad del nuevo sistema operativo. La urgencia de mantener un sistema actualizado resulta clave para los usuarios que desean evitar pagar por las actualizaciones de Windows 10 después de la fecha límite.
Además, Windows 11 ha evolucionado significativamente desde su lanzamiento en octubre de 2021, incorporando diversas características y funcionalidades que no estaban disponibles inicialmente, lo que también podría estar atrayendo a más usuarios.
Otro factor que podría influir en la adopción de Windows 11 son las nuevas computadoras con tecnología AI, aunque se considera que este efecto podría ser limitado en comparación con la cuestión del soporte de Windows 10. También es importante señalar que entre la base de usuarios de Windows 7, que se mantiene en alrededor del 3%, es probable que gran parte pertenezca a entornos empresariales con sistemas y software antiguos que no pueden actualizarse fácilmente.
Por último, muchos de estos equipos con Windows 7 podrían no estar conectados a Internet, lo que dificultaría su inclusión en estadísticas de uso, lo que añade otra capa a las dinámicas del mercado de sistemas operativos de Microsoft.