Lo que OnePlus aún debe resolver con sus teléfonos.
El OnePlus 13 ha marcado un estándar difícil de superar para los teléfonos Android este año, pero hay un aspecto que la marca aún necesita abordar en sus dispositivos.
La última propuesta estrella de OnePlus, conocida como OnePlus 13, ha llegado al mercado hace poco más de tres semanas y, tras pasar más de un mes utilizándolo, ha demostrado ser mi smartphone Android favorito. Sin embargo, existe un problema evidente que ha aquejado a la compañía: sus relaciones con los transportistas. Este es un desafío que OnePlus ha tenido dificultades para abordar, en parte debido a conflictos internos entre los cofundadores y la complicada relación con Oppo.
La falta de asociaciones con transportistas es particularmente perjudicial para el OnePlus 13. En Estados Unidos, la mayoría de los usuarios adquieren sus teléfonos a través de sus operadores de telefonía, y aunque OnePlus hizo un intento de asociarse con algunas compañías, no ha consolidad estas relaciones de manera efectiva, lo que le afecta en el mercado. Las asociaciones con transportistas son cruciales tanto en EE.UU. como en el Reino Unido, y su impacto es un factor determinante en el éxito de un nuevo dispositivo.
Históricamente, las marcas de smartphones que han tenido éxito en EE.UU. han logrado establecer relaciones sólidas con transportistas. Aunque se ha visto un cambio hacia la investigación en línea para la compra de dispositivos, los vendedores en las tiendas aún tienen una notable influencia, guiando a los consumidores hacia productos que suelen ofrecer mayores comisiones. En este sentido, la llegada del iPhone en 2007 marcó un cambio drástico en la dinámica entre fabricantes y transportistas. Apple, a través de una exitosa campaña de marketing y una alianza exclusiva con AT&T en EE.UU. y O2 en el Reino Unido, logró estandarizar el precio de su dispositivo, lo que cambió las reglas del juego.
A diferencia de marcas como BlackBerry y Nokia, que dependían en gran medida de los operadores para la comercialización, el éxito de Apple y más tarde de Samsung se debió a sus estrategias de marketing directas. Samsung, en particular, logró establecer una relación similar a la de Apple con los operadores, lo que le permitió ofrecer una experiencia más uniforme a los consumidores.
OnePlus ha intentado abordar su problema con los transportistas en el pasado, colaborando con T-Mobile y O2 en el Reino Unido, pero estos esfuerzos han encontrado obstáculos. Por ejemplo, la asociación con T-Mobile resultó complicada debido a la necesidad de incluir aplicaciones preinstaladas y depender del transportista para las actualizaciones. Este tipo de requerimientos puede desvirtuar la experiencia del usuario que OnePlus busca ofrecer, ya que cada operador tiene sus propias exigencias respecto al rendimiento y la experiencia de sus dispositivos.
El OnePlus 13, que por su calidad se ha posicionado como el mejor teléfono Android del año, podría enfrentar dificultades en ser certificado por los principales transportistas de EE.UU., principalmente porque no incluye soporte para algunos estándares avanzados de 5G. Además, cumplir con los requisitos específicos de cada operador podría demandar más recursos, ya que sería necesario desarrollar diferentes versiones del software para adaptarse a sus necesidades.
Finalmente, aunque es comprensible que OnePlus no venda directamente sus dispositivos a través de los transportistas en este momento, el potencial del OnePlus 13 y otros modelos hace que parezca el momento ideal para que la compañía considere estas asociaciones estratégicas. A pesar de sus increíbles dispositivos y una creciente base de seguidores, la historia demuestra que el crecimiento significativo en EE.UU. es difícil sin jugar en el 'juego de los transportistas'. Sin una inversión considerable en marketing, y mientras OnePlus y Oppo continúen enfrentando este desafío, será difícil para la marca rivalizar con gigantes como Samsung y Apple en este mercado clave.