Satélites estadounidenses indican el dominio solar de China.
Se está llevando a cabo la construcción de la "gran muralla solar".
Imágenes tomadas por dos satélites de observación de la Tierra, operados por el Servicio Geológico de Estados Unidos, han mostrado un crecimiento acelerado de parques solares en una remota región del norte de China, específicamente en el desierto de Kubuqi. Este desarrollo forma parte del ambicioso plan del país asiático para construir una "gran muralla solar" que busca generar suficiente energía para abastecer a Beijing. Este último, con una población de aproximadamente 22 millones de habitantes, representa más de dos veces y media el número de residentes en la ciudad de Nueva York.
Las imágenes de los satélites Landsat, comparadas entre 2017 y 2024, destacan una sección significativa de esta expansión solar. El proyecto continuará creciendo y se espera que para 2030 alcance una longitud de 250 millas y un ancho de 3 millas. Aunque, hasta el momento, la mezcla energética de China sigue dominada por combustibles fósiles —el carbón, el petróleo y el gas representaron el 87% de su suministro energético en 2022— el país reconoce la importancia de incrementar su capacidad en energías renovables.
A partir de junio de 2024, China ostenta el liderazgo mundial en capacidad operativa de parques solares, con 386,875 megavatios, lo que equivale a aproximadamente el 51% del total global, de acuerdo con los datos del rastreador de energía solar de Global Energy Monitor. Por su parte, Estados Unidos se posiciona en segundo lugar con 79,364 megavatios (11%), seguido de India, con 53,114 megavatios (7%).
Los expertos en energía destacan que la energía solar, al igual que la eólica, es crucial para un suministro energético sostenible, ya que son recursos renovables que han demostrado reducir los costos energéticos. A pesar de que los combustibles fósiles siguen siendo esenciales en la mayoría de las matrices energéticas actuales, la tendencia económica a favor de la energía solar es evidente, como lo demuestran las observaciones satelitales en el desierto de Kubuqi.