¿Demasiado bueno para ser verdad? Aumento de estafas laborales en los sectores de finanzas, tecnología e internet, y salud.
Estafadores aprovechan la situación de solicitantes de empleo vulnerables, utilizando métodos de fraude sofisticados potenciados por la inteligencia artificial.
Un reciente informe ha puesto de manifiesto que los buscadores de empleo en todo el mundo están siendo víctimas de fraudes que explotan su deseo de encontrar trabajo, especialmente en sectores como finanzas, tecnología de la información y salud. Este análisis, que se basa en más de 2,670 publicaciones y comentarios en redes sociales de personas afectadas durante 2023 y 2024, resalta las tácticas más comunes empleadas por los estafadores, los sectores más vulnerables y el impacto emocional que estos fraudes generan en sus víctimas.
Los sectores de finanzas y tecnología de la información son los más afectados por estos fraudes laborales, representando el 35.45% y el 30.43% de los casos reportados, respectivamente. El sector salud, por su parte, acumula el 15.41% de los incidentes. Los trabajos remotos son especialmente atractivos para los estafadores, quienes aprovechan esta modalidad, ya que cerca del 43% de las publicaciones relacionadas con fraudes estaban vinculadas a empleos a distancia, en comparación con el 42% de empleos presenciales y el 15% de posiciones híbridas.
Las estafas apuntan tanto a candidatos de alto nivel como a aquellos en búsqueda de su primer empleo; el 35% de los engaños están dirigidos a gerentes, mientras que el 34% afectan a candidatos de nivel de entrada. Esto se debe a la gran cantidad de postulantes y el atractivo de ofertas laborales potencialmente lucrativas.
Entre las tácticas más utilizadas por los estafadores, la información de contacto sospechosa es el indicador más común, apareciendo en el 41.1% de los casos. Otras señales de alerta incluyen ofertas salariales poco realistas (25.7%) y descripciones de trabajo engañosas (10.6%). El email es el medio más frecuentemente usado por los estafadores, representando el 30.75% de los casos, seguido de las redes sociales (20.19%) y sitios web (19.79%). La facilidad que ofrecen las plataformas digitales ha facilitado que los estafadores se hagan pasar por empresas legítimas.
El informe también menciona diversas señales que los buscadores de empleo deben reconocer para evitar caer en trampas fraudulentas. Peticiones de pagos por adelantado, que se ven en el 25.08% de los casos, son comunes. Intentos de phishing (18.81%) y solicitudes de información confidencial (17.49%) también indican posible fraude. Además, la ausencia de un proceso de entrevista (15.84%) o recibir una oferta de trabajo sin haber aplicado (12.21%) son señales alarmantes. Las descripciones de trabajo mal redactadas, frecuentemente con errores de ortografía o inconsistencias, indicadas en el 10.56% de los casos, pueden reflejar falta de profesionalismo.
Aparte del impacto financiero, los fraudes laborales causan un daño emocional significativo a las víctimas. El 35.29% de las personas afectadas reportaron angustia, el 23.53% experimentaron ansiedad, y el 9.41% sintieron ira. Muchos se avergüenzan y cuestionan su valía como candidatos, especialmente después de haber enfrentado múltiples rechazos. Una sensación de injusticia es común, ya que los afectados sienten que los organismos reguladores y la policía no están adecuadamente preparados para protegerlos, lo que puede resultar en cicatrices emocionales duraderas.
Para evitar ser víctima de estafas laborales, es fundamental comprobar las reseñas de la empresa y verificar la información relacionada, acciones que el 26.96% y el 22.87% de las víctimas identificaron como útiles. Además, consultar con amigos de confianza y verificar dominios de correos electrónicos son pasos recomendables para asegurar la legitimidad de las ofertas laborales.
La creciente preocupación por el auge de estos fraudes en plataformas de empleo ha llevado a expertos a recomendar a los buscadores de trabajo que adopten un enfoque cauteloso y hagan uso de las herramientas a su disposición para protegerse.