Este juego olvidado de Nintendo Switch puede mejorar tus entrenamientos.

Los días de enero se han quedado atrás, y con ellos, las resoluciones de año nuevo que a menudo se desvanecen rápidamente. Muchas personas, tras las festividades, tienden a cancelar sus membresías de gimnasio, y la idea de salir a correr en climas fríos y oscuros puede parecer desalentadora. Según algunos estudios, alrededor del 20 por ciento de quienes inician un régimen de gimnasio en enero lo abandonan en un mes, y solo un 22 por ciento logra mantenerse a lo largo del año. Pero, ¿qué pasaría si en lugar de ir al gimnasio, pudieras aprovechar los videojuegos para quemar calorías?

La idea de hacer ejercicio jugando videojuegos puede sonar atractiva, pero no siempre es tan fácil como parece. Un artículo reflexiona sobre la experiencia de integrar videojuegos enfocados en el ejercicio en la rutina diaria, revelando resultados interesantes. Antes de sumergirse, el autor aclara que no es un entrenador personal, y su experiencia es únicamente personal.

Desde el día a día de escribir sobre tecnología y videojuegos, el autor admite que no había estado muy activo. La pandemia había alterado su rutina, contribuyendo a un aumento de peso notable. La realidad golpeó de forma contundente cuando unos análisis de sangre revelaron que estaba en la zona de prediabetes, lo que llevó a una transformación. Regresó al gimnasio con enfoque en cardio y levantamiento de pesas, lo que finalmente ayudó a perder peso. Sin embargo, alcanzó una meseta, lo que lo llevó a probar un juego que había adquirido años atrás: Ring Fit Adventure.

El juego se plantea como un RPG en el que el usuario interactúa con un anillo de pilates. Los personajes realizan ejercicios que derivan en una serie de combates donde la efectividad depende de la intensidad y duración de los movimientos. Al principio, el autor se mostró escéptico, pero pronto se dio cuenta de que las sesiones eran más demandantes de lo que esperaba. La combinación de ejercicio con mecánicas de RPG mantuvo su interés y lo motivó a seguir con la rutina.

A medida que avanzaba el mes, y tras algunos festejos navideños que complicaron su plan de ejercicios, el autor decidió probar Fitness Boxing 3. Este juego se centra en la actividad cardiovascular mediante secuencias de golpes al compás de la música. Aunque más intenso que Ring Fit Adventure, el autor encontró que le costaba más concentrarse en este juego debido a su enfoque más directo en la actividad física en lugar de la narrativa.

Finalmente, al realizar su pesaje tras un mes de pruebas con ambos juegos, el autor constató que había perdido algunos kilos, además de notar un tonificado que no había experimentado con sus rutinas habituales. A través de esta experiencia, llegó a la conclusión de que los videojuegos de ejercicio son herramientas valiosas para la salud, pero deben ser complementarias a un enfoque más amplio que incluya entrenamiento regular y buena nutrición. Además, subrayó que la variedad de ejercicios fue clave para alcanzar sus objetivos, sugiriendo que, si se están divirtiendo, la gente es más propensa a mantenerse en su camino hacia una mejor salud.