Estos botones Flic facilitan el control de tu hogar inteligente.
Los botones Flic Twist y Smart son una excelente incorporación para la mayoría de los hogares inteligentes, a pesar de que tienen algunas limitaciones en cuanto a funcionalidades.
Uno de los principales desafíos de los hogares inteligentes en la actualidad radica en su naturaleza digital. Habitualmente, se utilizan teléfonos inteligentes para controlar dispositivos como luces inteligentes, aspiradoras robotizadas, cerraduras y termostatos. Esto puede complicar las interacciones de otros miembros de la familia o huéspedes, quienes podrían encontrar difícil realizar ajustes. En este contexto, la empresa Flic presenta una línea de botones físicos y diales que permiten a cualquier usuario operar dispositivos inteligentes sin necesidad de interactuar a través de una interfaz digital.
Recientemente he probado los Flic Smart Buttons y el Flic Twist. Aunque carecen de ciertas funcionalidades, sin duda representan una adición divertida para la mayoría de los hogares inteligentes, especialmente si se utilizan plataformas como Alexa o HomeKit, que son compatibles con estos botones innovadores.
La instalación del sistema Flic resultó ser sorprendentemente sencilla. A pesar de tener múltiples productos en distintas cajas, logré poner todo en funcionamiento y configurar mi primera automatización en cuestión de minutos. Mi configuración incluía un Flic Twist, varios Flic Smart Buttons y un Flic Hub, que actúa como el cerebro central de todo el sistema y es necesario para el Flic Twist. El Flic Twist funciona como un dial que se puede presionar o rotar para activar diversas funciones, como cambiar el volumen de un altavoz inteligente o atenuar las luces. Los Smart Buttons son botones estándar que permiten programar hasta tres funciones diferentes (presionar, doble presión o mantener presionado).
Una vez sincronizados mis dispositivos, configurar acciones fue sumamente sencillo. Pude crear acciones directamente desde la aplicación de Flic sin necesidad de usar otras aplicaciones. Por ejemplo, programé mi Flic Twist para controlar mi altavoz inteligente Sonos sin abrir la aplicación de Sonos, permitiéndome reproducir, pausar y ajustar el volumen en segundos, lo que resulta bastante impresionante en comparación con otros controladores que requieren una programación extensa.
Sin embargo, el principal inconveniente de Flic radica en su funcionalidad general. A pesar de los avances en el soporte de plataformas como Alexa y Matter, todavía carece de compatibilidad con marcas clave como Google Home. Además, algunas funciones están restringidas según el dispositivo que estés utilizando, y ciertos productos no son compatibles con el Flic Twist.
Otro punto negativo es que solo se pueden programar unas pocas acciones a la vez para cada Twist o Button. Por ejemplo, en mi Flic Twist configuré que girar el dial ajuste el volumen del altavoz y presionar el botón encienda o apague la música. Esto significa que solo se pueden asignar un total de cuatro acciones al dispositivo, que tiene un costo de $80. Comparado con el Linxura Smart Controller, que puede controlar hasta 52 dispositivos gracias a su pantalla integrada y no requiere un hub, Flic parece limitado en este aspecto.
El uso de botones físicos en un hogar digital depende en gran medida de los productos que uno tenga. Si se utilizan dispositivos que son compatibles con Flic, como Sonos, HomeKit o Alexa, se pueden integrar fácilmente los Twist y Smart Buttons en la rutina diaria. La programación de los dispositivos es rápida y la aplicación móvil es fácil de usar. Incorporar botones y diales físicos puede ser una excelente decisión, y resulta sorprendente lo útiles que pueden ser cuando se utilizan de manera adecuada. Aunque es decepcionante que solo se puedan programar unas pocas acciones a la vez, si buscas facilitar el acceso a funciones más utilizadas para tu familia, un producto de Flic podría ser una inversión valiosa. La marca sigue añadiendo nuevas características y compatibilidad, lo que sugiere que seguirá siendo útil en el futuro cercano.