Inicia la etapa de la "X-ificación" en Meta.
Al prescindir de los verificadores de hechos y suavizar su normativa sobre "Conducta de odio", Meta ha definido claramente la dirección que desea tomar para sus plataformas.
Una conocida empresa de redes sociales con conexiones estrechas a la nueva administración de Trump está implementando un sistema de "notas comunitarias" para combatir la desinformación, mientras que permite que ciertas expresiones de odio sean justificadas bajo el concepto de "libertad de expresión". Su sede se está estableciendo en Texas y es liderada por un individuo con un valor estimado en cientos de miles de millones de dólares, que también muestra un sentido de la moda de una generación más joven. A pesar de la posible confusión, no se trata de X, sino de Meta.
Meta planea introducir un novedoso enfoque en la regulación de contenidos y verificación de información, haciendo una notable referencia a las "notas comunitarias" de X. Esta comparación fue hecha explícitamente por Joel Kaplan, quien se encarga de la política global en Meta, en un reciente post en su blog. Tanto Kaplan como el CEO Mark Zuckerberg han asumido la justificación de "libertad de expresión" para hacer cambios significativos y preocupantes en las políticas de "Conducta de odio". En la última semana, Meta nombró a Dana White, un amigo de Trump y CEO de Ultimate Fighting Championship, como nuevo miembro de su junta directiva, mientras que Kaplan fue promovido, destacando su apoyo dentro de los círculos republicanos.
Zuckerberg ha adoptado el discurso de críticos de derecha respecto a la censura. Según Alexios Matzarlis, un experto en seguridad y confianza de la Universidad de Cornell, ha estado esperando que Meta elimine su programa de verificación, pero le preocupa que lo haga en un momento tan abiertamente político. Muchos han dejado de utilizar X desde que Elon Musk la adquirió, lo que ha facilitado un aumento en las cuentas que difunden desinformación. Aún así, Meta parece comprometida con esta nueva dirección, donde Kaplan menciona que se cometieron demasiados errores al tratar de proteger la libertad de expresión.
El foco en la "libertad de expresión" recuerda a la retórica utilizada por Musk, aunque en el caso de Meta parece más una estrategia para alinearse con el movimiento MAGA que un genuino compromiso con principios éticos. La compañía ha luchado por contrarrestar acusaciones de sesgo hacia la derecha y ha decidido abandonar ese dilema. Sin embargo, el costo de este cambio podría ser alto, ya que la eliminación de la verificación de datos no es inocente. Aunque las notas comunitarias pueden funcionar dentro de un sistema más amplio, la implementación actual no muestra indicios de mejora.
Expertos como Alex Mahavedan, director del proyecto MediaWise del Poynter Institute, expresan escepticismo sobre las futuras repercusiones de este enfoque. La insistencia en la "libertad de expresión" puede llevar a una mayor proliferación de desinformación, especialmente si Meta no proporciona transparencia en sus métodos. Al mismo tiempo, algunos críticos subrayan que las plataformas de Meta han sido refugios para desinformación de diversas procedencias, y aunque cualquier cambio podría jugar un papel mitigador, la ausencia de una verificación sólida puede dejar escapar muchas narrativas dañinas.
Los cambios propuestos por Meta no abordan adecuadamente los problemas de sesgo que preocupan a sus directivos, dado que no hay evidencias concretas de esta supuesta parcialidad contra los conservadores. Esta situación resalta la complejidad y las tensiones actuales en el entorno de las redes sociales, donde el espectro de la desinformación sigue acechando.