
El impacto inesperado del plan de derechos de autor de OpenAI en tu vida cotidiana.
OpenAI ha presentado un propuesta a la Casa Blanca solicitando el acceso libre a material con derechos de autor para facilitar el entrenamiento de la inteligencia artificial.
OpenAI ha mostrado una postura firme respecto a su necesidad de acceder a material protegido por derechos de autor para el entrenamiento de sus modelos de inteligencia artificial. A pesar de las críticas y la oposición, la empresa está instando al gobierno estadounidense a considerar este acceso como un uso "justo". Argumenta que, sin esta libertad, Estados Unidos podría rezagarse en la carrera de IA frente a China, alegando que regulaciones estatales excesivas obstaculizarían el progreso y la calidad de los resultados.
Este desarrollo podría tener repercusiones significativas para diversos creadores, incluidos artistas, escritores, programadores, fotógrafos y cineastas con portafolios en línea, quienes poseen los derechos de sus obras. Si se implementa este plan de OpenAI, no tendrían base para quejarse si su contenido se utiliza en el entrenamiento de modelos de IA. Esto incluye incluso a aquellos en disciplinas creativas físicas como el diseño de moda o la escultura, que pueden verse afectados si publican imágenes de su trabajo en Internet.
La postura de OpenAI plantea un dilema sobre el uso "justo" de obras protegidas, especialmente considerando que los productos desarrollados se utilizarían para generar versiones alteradas de estas creaciones. Un caso reciente involucra al elenco francés de Apex Legends, que fue abordado para participar en el entrenamiento de un modelo de IA que produciría líneas de voz para el juego, lo que resalta los usos comerciales del contenido creativo.
A medida que los modelos de IA se vuelven más competentes en imitar obras creativas, los creadores podrían enfrentar dificultades para monetizar sus esfuerzos. Las empresas suelen optar por las alternativas más económicas, lo que genera incertidumbre sobre el futuro de los ingresos de los creativos. Algunos podrían empezar a proteger sus portafolios en línea con contraseñas, limitando el acceso a sus trabajos, o incluso buscar plataformas nuevas que solo permitan el acceso humano.
Hasta el momento, la Casa Blanca no ha emitido comentarios sobre el plan de OpenAI, por lo que el futuro de esta cuestión sigue sin resolverse.