El espacio se convierte en la próxima frontera con la colaboración entre Red Hat y Axiom Space para desarrollar un prototipo destinado a la ISS.
El prototipo llevará a cabo diversas pruebas fuera de la Tierra en la Estación Espacial Internacional.
Red Hat se ha asociado con Axiom Space para enviar un centro de datos orbital a la Estación Espacial Internacional (ISS) en primavera de 2025. Este proyecto, denominado Data Center Unit-1 (AxDCU-1), contará con tecnología avanzada, incluyendo Red Hat Device Edge, una versión empresarial de MicroShift, además de Red Hat Enterprise Linux y la plataforma de automatización Red Hat Ansible.
El AxDCU-1 tiene como objetivo realizar pruebas de aplicaciones en áreas como computación en la nube, inteligencia artificial, fusión de datos y ciberseguridad espacial. Durante su operación, también se espera que demuestre las capacidades iniciales de un Centro de Datos Orbital (ODC). Tony James, arquitecto jefe de Ciencia y Espacio en Red Hat, destacó que el procesamiento de datos fuera del planeta representa una nueva frontera, y que la computación en el borde es un componente esencial para tomar decisiones en tiempo real desde el espacio.
Este centro de datos será parte de los esfuerzos continuos de Axiom Space para desarrollar la infraestructura espacial, permitiendo un procesamiento de datos más cercano a las fuentes fuera de la Tierra, como naves espaciales y satélites. La finalidad es mejorar la seguridad y la velocidad en la toma de decisiones espaciales.
Jason Aspiotis, director global de datos y seguridad en el espacio de Axiom Space, expresó su entusiasmo por las oportunidades que esta colaboración con Red Hat brinda para la infraestructura ODC. A través de la integración de soluciones de nube aptas para la Tierra en los ODC, los usuarios podrán optimizar sus cargas de trabajo en la órbita, aprovechando la menor latencia y la mayor seguridad que estos centros ofrecen.
Axiom Space también ha señalado que los posibles usos de los ODC incluyen procesamiento de datos en el espacio para satélites, entrenamiento de inteligencia artificial, ciberseguridad, autonomía, análisis de clima espacial y respaldo de infraestructura crítica de la Tierra.