El prototipo Orion de Meta brinda un adelanto de nuestro futuro en la realidad aumentada.

El prototipo Orion de Meta representa un avance significativo en la tecnología de realidad aumentada (AR), generando un gran interés sobre su futuro. Para la empresa, Orion no solo significa la posibilidad de fabricar gafas AR, sino que también es su oportunidad de reducir la dependencia de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google, así como de las normas que las regulan. Si Orion resulta exitoso, podría cambiar la forma en que interactuamos con la tecnología, llegando incluso a reemplazar en cierto grado los smartphones, de acuerdo con las especulaciones de Zuckerberg.

En la actualidad, Orion sigue siendo un prototipo y no se ha definido cuándo estará disponible comercialmente ni su precio, que actualmente se estima en alrededor de 10,000 dólares. Meta ha invertido miles de millones en investigaciones de AR y VR, y debe trabajar para hacer que Orion sea más asequible, al mismo tiempo que mejora su hardware y software. Convencer a sus usuarios sobre las ventajas de las gafas con inteligencia artificial y seguimiento ocular también será un desafío importante.

Desde su presentación en Connect, Meta ha mostrado entusiasmo por Orion. Un usuario que tuvo la oportunidad de probarlas describe a las gafas como el hardware AR más impresionante visto hasta ahora. Los esfuerzos de Meta por dar a sus gafas un aspecto "normal" contrastan con las críticas que han recibido otros productos, como las Spectacles de Snap, que son mucho más voluminosas. Aunque las gafas Orion son más fáciles de llevar que otros modelos, su diseño aún se siente un poco pesado, aunque nunca resultó incómodo.

El sistema Orion incluye las gafas, un "puck" de computación inalámbrico que necesita mantenerse cerca, y una pulsera electromiográfica (EMG) que permite controlar la interfaz de realidad aumentada mediante gestos. A pesar de ser un conjunto de tres componentes, al probarlo se notó que no resultó ser una carga, sino una integración efectiva que magnifica la experiencia.

La interfaz de Orion se controla combinando el seguimiento ocular y gestos de las manos. Tras una rápida calibración, los usuarios pueden navegar por las aplicaciones AR moviendo la vista y tocando los dedos. El uso de una pulsera EMG, que detecta señales eléctricas generadas por pequeños movimientos en la muñeca y dedos, permite una interacción fluida y precisa.

Durante las demostraciones, los usuarios pudieron interactuar con Meta AI para generar imágenes o recetas a partir de ingredientes visibles, y la información se proyectaba en el entorno. Además, la experiencia de realizar llamadas, ver videos de YouTube y navegar en Instagram fue bastante similar a lo que se ofrece en los dispositivos de realidad virtual, aunque la innovación de la AR permite que el entorno real siga visible.

Sin embargo, un aspecto que resultó decepcionante fue la resolución de las imágenes generadas. Con solo 13 píxeles por grado, los colores parecían apagados y el texto proyectado se veía borroso en comparación con competidores. No obstante, Meta ha señalado que la mejora en la resolución y el brillo de las pantallas es una de sus prioridades, con el objetivo de hacer que la tecnología sea asequible y comparable al precio de un teléfono de gama alta.

En resumen, aunque Orion actualmente es solo un vistazo al futuro, representa un ambicioso paso de Meta hacia un mundo de interacción más natural y autónomo sin la necesidad de dispositivos móviles. Aún queda un largo camino por recorrer antes de que la realidad aumentada se convierta en una parte integral de la vida diaria de los usuarios, pero el prototipo anticipa que estamos más cerca de esa visión de lo que se podría pensar.