El primer satélite de madera enviado al espacio
¿Puede la madera sobrevivir en el espacio?
Un grupo de científicos ha realizado un hito histórico al enviar un satélite fabricado completamente de madera al espacio, convirtiéndose en el primero de su tipo en el mundo. Este satélite, denominado LignoSat, que proviene de la palabra latina para madera, fue lanzado en una misión de SpaceX con destino a la Estación Espacial Internacional. Una vez que alcance su órbita a aproximadamente 400 kilómetros de la Tierra, se realizarán estudios para evaluar la resistencia de la madera ante las duras condiciones del espacio durante un periodo de seis meses.
Takao Doi, astronauta y profesor en la Universidad de Kyoto, expresó que el uso de madera, un material que se puede producir de manera sostenible, abre la posibilidad de construir viviendas y establecer un modo de vida y trabajo en el espacio de manera permanente. Esta investigación se inició en 2020 mediante una colaboración entre la Universidad de Kyoto y la empresa maderera Sumitomo Forestry. En 2022, llevaron a cabo pruebas de exposición al espacio desde la Estación Espacial Internacional, donde la madera seleccionada fue Hoonoki, un tipo de madera de magnolia conocida por su alta trabajabilidad, estabilidad dimensional y fortaleza general. Este tipo de madera es utilizada tradicionalmente en Japón para la fabricación de fundas de espadas, debido a su resistencia a romperse.
El equipo de investigación de la Universidad de Kyoto señala que la ausencia de agua y oxígeno en el espacio evitará que el satélite de madera se dañe por fuego o descomposición. Además, se planea evaluar la eficacia de la madera en la protección de semiconductores contra la radiación espacial. Doi mencionó que, si logran demostrar que su satélite de madera es funcional, tienen la intención de presentar la idea a SpaceX de Elon Musk. También consideran que los satélites de madera podrían representar una alternativa menos contaminante frente a los satélites de metal, que liberan partículas de óxido de aluminio al incinerarse durante el regreso a la atmósfera. En un horizonte de 50 años, el equipo de Doi tiene la ambición de cultivar madera para construir viviendas en la Luna y Marte.