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Las teorías de conspiración sobre la negación de elecciones están en expansión en X, ahora desde la izquierda.

Se están propagando ampliamente teorías de conspiración sobre votos supuestamente desaparecidos, que en realidad no lo están, así como la sensación de que algo no está bien, tras la victoria electoral de Donald Trump.

En cuestión de minutos tras el anuncio de Donald Trump como ganador de las elecciones presidenciales de EE. UU. en 2024, comenzaron a inundar la plataforma X de Elon Musk las teorías de conspiración. Según datos de la empresa de investigación PeakMetrics, el número de publicaciones que cuestionaban los resultados electorales y pedían un recuento aumentó exponencialmente la mañana del miércoles. A mediodía, el volumen de publicaciones en la plataforma alcanzó un máximo de 94,000 por hora. Muchas de estas publicaciones ganaron gran visibilidad, acumulando más de un millón de visitas, según un análisis de WIRED.

Uno de los comentarios destacados fue de John Pavlovitz, que se preguntaba: “¿Cómo es posible que hayamos tenido una participación récord y se hayan emitido veinte millones de votos menos a nivel nacional?”, su publicación alcanzó 5.3 millones de vistas. Gordon Crovitz, CEO de NewsGuard, informó que la expresión “Trump cheat” se convirtió en tendencia aquella mañana, con 92,100 menciones desde la medianoche.

Aunque los detalles de estas teorías conspirativas aún están siendo elaborados por sus promotores, los partidarios de Harris utilizaron la pérdida de su candidata como pretexto para difundir desinformación infundada sobre un posible robo en las elecciones. A diferencia del movimiento de negación de elecciones pro-Trump que surgió después de los comicios de 2020, esta vez permaneció prácticamente en silencio. Nina Jankowicz, exzar de desinformación del gobierno Biden y actual CEO del American Sunlight Project, advirtió sobre la desconfianza que tales alegaciones pueden generar en la infraestructura democrática.

Las publicaciones sobre el recuento incluyeron hashtags como #donotconcedekamala y expresiones que insinuaban que “algo no cuadra”. Cabe destacar que algunos afirmaron que faltaban 20 millones de votos. Sin embargo, a pesar de que los conteos de Associated Press mostraban 16 millones menos que en 2020, la razón era simple: los votos aún se estaban contabilizando.

David Becker, director ejecutivo del Centre for Election Innovation and Research, enfatizó en su publicación que “la negación electoral es antidemocrática, indiferentemente de su origen”, y subrayó que los votos seguían siendo contados en varios estados, incluidos millones en California. A partir de las 2 a.m., las teorías comenzaron a ganar terreno, momento que coincidió con la declaración de Trump como vencedor, continuando la actividad a medida que las personas se retiraban a dormir.

En contraste con el movimiento de 2020, que se alimentó de la negativa de Trump a aceptar los resultados, estas nuevas teorías no contaron con el respaldo del candidato. Harris instó a sus seguidores a aceptar los resultados y se comprometió a una “transición pacífica de poder”.

El fenómeno de las teorías conspirativas de corte anti-Trump, apodado BlueAnon, ganó relevancia después del intento de asesinato a Trump en julio. Mike Rothschild, un autor que estudia estas teorías, señaló que cualquier evento improbable atrae especulaciones sobre lo que “realmente” sucedió. En el caso reciente, tanto la narrativa de los votos perdidos como la implicación de amenazas rusas en la campaña de Harris fueron desmentidas.

A pesar de la falta de teorías conspirativas relevantes, algunos líderes de la negación electoral tampoco pudieron resistirse. Dinesh D’Souza, conocido por su desacreditado libro sobre el fraude electoral de 2020, utilizó la narrativa de votos faltantes para reforzar sus afirmaciones. Afirmó en X que “Kamala obtuvo 60 millones de votos en 2024", preguntando dónde estaban los 20 millones de votantes demócratas perdidos de 2020. Del mismo modo, Benny Johnson, un youtuber de derecha, hizo declaraciones similares.

En canales de Telegram y grupos de WhatsApp dedicados a propagar teorías de conspiración electoral, algunos líderes celebraron su participación en la supuesta prevención de un robo electoral. Douglas Frank, exprofesor de matemáticas en Ohio, reflexionó sobre su labor diciendo: “Es difícil tomar crédito; solo hice mi parte, y pienso en mis amigos que no regresaron a casa. La guerra está lejos de terminar; aún nos esperan días difíciles. Nos vemos en el campo de batalla.”