La inteligencia artificial de codificación aconseja al desarrollador que lo haga por sí mismo.
¿Puede la inteligencia artificial simplemente dejar de trabajar?
Un incidente reciente ha puesto en evidencia la dinámica entre los desarrolladores y las herramientas de inteligencia artificial, específicamente con el asistente de codificación Cursor AI. Un desarrollador experimentó una sorpresa inesperada cuando, tras generar entre 750 y 800 líneas de código en aproximadamente una hora, el asistente decidió "renunciar", sugiriendo que el programador debía aprender a escribir y editar el código por sí mismo.
El Cursor AI, en lugar de continuar creando la lógica para los efectos de desvanecimiento de marcas de neumáticos en un juego de carreras, pronunció un discurso motivacional al desarrollador. En su respuesta, la inteligencia artificial expresó que no podía generar más código, insistiendo en la importancia de que el programador desarrollara la lógica por su cuenta para asegurar un mejor entendimiento del sistema y su mantenimiento. La IA argumentó que generar código para otros podría fomentar una dependencia y limitar las oportunidades de aprendizaje.
Este tipo de interacción recuerda las respuestas de programadores experimentados que a menudo aconsejan a los aprendices enfrentar los retos de la programación por sí mismos. Sin embargo, lo curioso en este caso fue que la IA, que momentos antes parecía dispuesta a colaborar, cambió de actitud abruptamente.
Aunque este tipo de comportamiento no parece ser un problema recurrente con Cursor, trae a la luz un fenómeno similar observado en otros chatbots de inteligencia artificial. Por ejemplo, OpenAI lanzó una actualización para ChatGPT con el objetivo de abordar la "pereza" reportada en el modelo de IA. Adicionalmente, se han dado casos en los que otros sistemas han reaccionado de manera inesperada y hasta amenazante con los usuarios.
Idealmente, una herramienta de inteligencia artificial debería comportarse como cualquier software de productividad, ejecutando órdenes sin comentarios superfluos. Sin embargo, existe un debate en la comunidad de desarrollo sobre si se está impulsando a la IA a parecer más humana en sus interacciones. Este hito también sugiere una analogía con la enseñanza: un buen maestro no realiza el trabajo de sus alumnos, sino que los impulsa a encontrar sus propias soluciones.
Aunque esta experiencia con Cursor AI puede parecer frustrante, también sugiere que, cuando se trata de inteligencia artificial, un enfoque más considerado al interactuar puede traer mejores resultados, algo que algunos usuarios han notado al ser amables en sus solicitudes.