
El cofundador de Google, Sergey Brin, sugiere una jornada laboral de 60 horas semanales, considerándola el 'punto óptimo para la productividad'.
Sugiero estar en la oficina al menos todos los días de la semana.
Sergey Brin, cofundador de Google, ha señalado que la empresa tiene la oportunidad de posicionarse como líder en inteligencia artificial general si los empleados intensifican sus esfuerzos, sugiriendo incluso una jornada laboral de 60 horas como posible solución. Estos comentarios surgen en un contexto donde Google busca recuperar su estatus como pionero en el ámbito de la inteligencia artificial, especialmente tras el lanzamiento de ChatGPT en 2022, que intensificó la competencia en el sector.
Según un informe, Brin instó a los trabajadores de Google a acudir a la oficina todos los días de la semana. En su comunicado, enfatizó que estar presente en el lugar de trabajo al menos de lunes a viernes es crucial. También mencionó que las 60 horas semanales representan el "punto óptimo de productividad" en un mensaje dirigido a Gemini, la línea de modelos y aplicaciones de inteligencia artificial de la compañía.
Brin expresó que la competencia en el campo de la inteligencia artificial ha aumentado significativamente y que es imperativo que Google acelere sus esfuerzos para liderar la carrera hacia la inteligencia artificial general. Él cree que la compañía cuenta con todos los elementos necesarios para triunfar, pero enfatiza que es necesario multiplicar los esfuerzos. Además, animó a los ingenieros a utilizar los modelos de IA de Google para ayudar en la programación, lo que les permitiría convertirse en "los codificadores y científicos de IA más eficientes del mundo".
En el contexto actual, las jornadas laborales extendidas han sido propuestas anteriormente por otros líderes del sector tecnológico. Por ejemplo, el cofundador de Infosys, Narayana Murthy, sugirió una semana laboral de 70 horas el año pasado, y el presidente de L&T, SN Subrahmanyan, recomendó una semana de 90 horas recientemente. Estas sugerencias reflejan la creciente presión para aumentar la productividad manteniendo los costos de las empresas bajo control.