La frenada automática de emergencia está mejorando en la prevención de accidentes.
Comparando modelos antiguos con los nuevos.
Recientes investigaciones han mostrado que el sistema de frenado de emergencia automático (AEB) ha mejorado significativamente, aunque aún tiene sus limitaciones. Un estudio realizado por AAA analizó cómo los vehículos más recientes equipados con AEB se comparan con modelos más antiguos que también cuentan con esta tecnología. El AEB utiliza cámaras orientadas hacia el frente y otros sensores para activar automáticamente los frenos cuando se detecta un riesgo inminente de colisión. Los resultados de las pruebas indican que las versiones más nuevas de AEB son mucho más efectivas en la prevención de colisiones frontal que sus predecesoras.
Para llevar a cabo esta investigación, se utilizó un circuito privado donde se pusieron a prueba tres vehículos de diferentes años: Jeep Cherokee, Nissan Rogue y Subaru Outback, tanto modelos de 2017-2018 como de 2024. Las pruebas se realizaron a velocidades de 12, 25 y 35 mph con un vehículo simulado colocado en medio de la vía para evaluar la capacidad del AEB para evitar una colisión. Los resultados fueron claros: el 100% de los vehículos de 2024 detuvieron su avance antes de colisionar, en contraste con solo el 51% de los modelos más antiguos.
Estos hallazgos reflejan una mejora en relación con pruebas previas realizadas por AAA en 2022, donde el AEB mostró un mejor desempeño en colisiones a baja velocidad. Sin embargo, es importante señalar que esta nueva evaluación se centró exclusivamente en colisiones frontales. Estudios anteriores de AAA habían señalado que el AEB a menudo no es eficaz para prevenir otros tipos de choques, como las colisiones tipo T o cuando un vehículo gira a la izquierda frente a otro que se aproxima.
Greg Brannon, director de investigación en ingeniería automotriz, comentó sobre los avances logrados desde que comenzaron las pruebas de AEB en 2014, destacando que, aunque se han logrado progresos significativos, persiste la necesidad de mejorar estos sistemas para que funcionen efectivamente a mayores velocidades.
La mejora de AEB es especialmente relevante dado que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) ha establecido una nueva norma que exige que todos los vehículos ligeros incorporen sistemas AEB avanzados para el año 2029. Actualmente, aproximadamente el 90% de los vehículos en circulación cuentan con AEB como equipo estándar; sin embargo, la nueva regulación obligará a los fabricantes a utilizar versiones más efectivas de la tecnología, capaces de detener vehículos a velocidades más altas y de detectar usuarios vulnerables de la vía, como ciclistas y peatones, incluso durante la noche.
A pesar de las expectativas, las fabricantes de automóviles están mostrando resistencia ante la adopción de esta nueva norma. A principios de este año, la Alianza para la Innovación Automotriz, que representa a la mayoría de los principales fabricantes, envió una carta a la NHTSA argumentando que implementar esta norma es “prácticamente imposible con la tecnología disponible” y solicitando que se retrase su implementación.