Regalos tecnológicos para niños: Piénsalo dos veces antes de regalar dispositivos electrónicos.

La temporada navideña genera grandes expectativas entre los padres. La idea de sorprender a los hijos con un producto tecnológico atractivo puede ser tentadora, ya que parece una forma rápida de cumplir con sus deseos. Sin embargo, los expertos advierten sobre la necesidad de considerar cómo esa tecnología puede afectar la vida familiar. Por ejemplo, un nuevo videojuego puede generar discusiones sobre límites de tiempo de uso, o un tablet puede ser utilizado accidentalmente por un niño pequeño para acceder a contenido inapropiado. Asimismo, un visor de realidad virtual puede hacer que los adolescentes prefieran jugar en casa en lugar de socializar con amigos.

La doctora Jenny Radesky, pediatra especializada en desarrollo infantil y autora de las pautas sobre tiempo frente a pantallas de la American Academy of Pediatrics para niños de cero a cinco años, sugiere estrategias para evitar o gestionar estos conflictos. Es fundamental evaluar cuidadosamente el tipo de tecnología que se planea regalar, considerar alternativas y prepararse para conversar con el niño sobre su uso.

Entre las preguntas que los padres deberían hacerse antes de regalar un dispositivo tecnológico, están las siguientes:

1. ¿Es la tecnología bien conocida? Comprar un dispositivo con un historial de uso y experiencia, como una consola de videojuegos como Nintendo Switch o PlayStation, es diferente a adquirir un nuevo robot de inteligencia artificial. Para productos consolidados, hay reseñas y experiencias de otros padres que pueden guiar en la decisión. En cambio, para innovaciones tecnológicas emergentes, existe menos información, lo que hace más difícil tomar una decisión informada.

2. ¿Es realmente educativo? Muchos juguetes tecnológicos para niños hacen declaraciones educativas sin evidencia que las respalde. La publicidad atractiva puede llevar a los padres a adquirir productos que no cumplen con estas promesas. Radesky sugiere que los padres evalúen si estos productos realmente aportan más que el juego imaginativo, que es crucial para el desarrollo de habilidades críticas.

3. ¿Existen preocupaciones de seguridad o privacidad? Cada dispositivo presenta consideraciones específicas en cuanto a seguridad y privacidad. Por ejemplo, un smartphone puede permitir el contacto directo con anuncios o personas no deseadas. Es recomendable investigar las configuraciones de control parental disponibles y revisar evaluaciones sobre la seguridad de juegos y aplicaciones.

4. ¿Es posible considerar una alternativa a la tecnología? A veces, se busca resolver un problema, como proporcionar entretenimiento en viajes largos, pero el dispositivo elegido provoca más conflictos. Radesky aconseja considerar cómo se utilizará el dispositivo y explorar opciones que no impliquen pantallas, como altavoces inteligentes sin pantalla, que pueden facilitar interacciones familiares.

5. ¿Qué conversación necesitas tener con tu hijo? Es importante establecer límites antes de que el niño use su regalo. La conversación puede centrarse en configuraciones de control parental y límites de tiempo de uso. Radesky sugiere que la configuración inicial se realice junto al niño, brindando la oportunidad de discutir preocupaciones de seguridad.

Al final, si reflexionar sobre el regalo tecnológico provoca dudas, no hay problema en reconsiderar la compra. La clave es enfocarse en un uso intencional de la tecnología que no genere conflictos constantes.