Sayonara Wild Hearts, un impresionante juego de música pop, ya está disponible en PS5.
Los corazones indómitos nunca mueren.
Sayonara Wild Hearts es un juego que se presenta como un verdadero desafío a la hora de describirlo. Aunque pertenece al género de los juegos rítmicos, también incorpora elementos como conducir motocicletas y dragones, manejar espadas gigantes, esquivar bolas de fuego y teletransportarse a un mundo de realidad virtual retrofuturista. La estructura del juego se asemeja a un álbum pop, que narra una historia de amor y pérdida, con la voz de narración de Queen Latifah. Es una mezcla de Tony Hawk’s Pro Skater y R-Type, con la dirección creativa de Carly Rae Jepsen. La experiencia se entiende mejor al jugarlo.
Desde su lanzamiento en 2019 para Nintendo Switch y PS4, de donde había desaparecido de Apple Arcade, el juego ha sido bien recibido. Recientemente, se ha lanzado una versión mejorada para PS5, que ofrece una actualización gratuita a los usuarios de PS4. Esta nueva versión trae consigo mejoras en el rendimiento y un modo sin fin llamado remix arcade.
El juego sigue la historia de una joven desamorada que es transportada a un reino alternativo, donde debe restaurar la armonía recolectando corazones. La jugabilidad se desarrolla a través de 23 niveles cortos, que incluyen desde carreras en calles urbanas hasta combates contra pandillas motociclistas y vuelos sobre ruinas de una ciudad devastada. Con un estilo de juego arcade, el objetivo es alcanzar una alta puntuación, que se logra al recolectar corazones y otros objetos, todo ello al compás de una melodía pop etérea que acompaña la acción.
A pesar de su duración de dos horas, el juego hace un gran uso de este tiempo, variando constantemente las mecánicas. Los vehículos cambian desde monopatines hasta motocicletas, coches, vuelos humanos y dragones, abarcando diversos estilos de juego que van desde shooters de arcade clásicos hasta plataformas en 3D y juegos de carreras. Casi todos estos géneros se reinterpretan a través de la acción rítmica, convirtiendo la experiencia en algo ágil y cohesivo. Además, el juego es accesible; si un jugador fracasa repetidamente en una sección, se le ofrece la opción de saltarla y continuar.
Sayonara Wild Hearts también destaca por su impresionante estética. El mundo onírico es pulido y atractivo, con una paleta de colores en tonos rosa, azul y púrpura, donde los personajes bailan mientras combaten y aparecen mechas formados por lobos robóticos. La combinación de lo extraño y lo genial es una de sus características, apoyada por una banda sonora pop excepcional creada por Daniel Olsén y Jonathan Eng, junto a la vocalista Linnea Olsson.
Como un álbum destacado, Sayonara es un juego al que a menudo regreso. He jugado varios veces en los últimos seis años y cada vez me impresiona su audacia, con sentimientos que no se han desvanecido con el tiempo. Su duración ideal permite absorber toda la experiencia sin dificultad.
Para quienes no conocían Sayonara Wild Hearts, podría ser sorprendente saber que proviene de Simogo, el estudio sueco detrás de Lorelei and the Laser Eyes. La diversidad de los juegos de Simogo abarca desde horror folclórico hasta dramas de audio y novelas interactivas de espionaje. Esta impresionante consistencia e inventiva hace de Sayonara una de las obras más creativas del equipo.
